Ciencia

Explorador de Vida en Marte: ¿Realmente hay vida en el planeta rojo?

2024-12-02

Autor: Emilia

La NASA tiene un objetivo claro en su programa de exploración marciana: averiguar si existe vida en Marte en la actualidad. Aunque la misión Mars Sample Return (MSR) ha estado en el centro de atención para recoger muestras del cráter Jezero, su futuro está en la cuerda floja debido a costos excesivos, y podría ser revaluada en un plazo muy corto. Mientras tanto, la misión Tianwen 3 de China avanza sin contratiempos y está programada para lanzar en 2028, un claro recordatorio de la competencia internacional en la exploración de Marte.

En este contexto, surge la Mars Life Explorer (MLE), un proyecto lanzado por NASA en 2022, que se ha desarrollado a partir de ideas previas como el Mars Life Finder. MLE se diseñará para realizar perforaciones a 2 metros de profundidad en el regolito marciano utilizando un taladro innovador. Este proceso permitirá buscar compuestos orgánicos e isótopos que indiquen la presencia de microorganismos. La exploración in situ buscaría resolver un misterio que ha fascinado a la humanidad: ¿existe vida en Marte ahora?

La comunidad científica ha estado dividida entre dos enfoques: el primero, que prioriza sondas móviles que pueden analizar múltiples muestras pero a poca profundidad, y el segundo, que sugiere una exploración más profunda. Durante años, las sondas móviles han dominado, pero expertos han subrayado la importancia de examinar el subsuelo del planeta para encontrar posibles fuentes de agua líquida y ambientes más protegidos de la radiación.

Aunque MLE será una sonda fija, se enfocará en áreas donde probablemente se pueda encontrar vida, sobre todo en zonas de latitud media donde existen depósitos de hielo. Sin embargo, la supervivencia de la sonda durante los duros inviernos marcianos plantea un gran desafío, especialmente si depende de energía solar. Los principales lugares candidatos incluyen Arcadia Planitia y Utopia Planitia, donde hay indicios de hielo a corta profundidad.

Una de las lecciones aprendidas de la misión InSight es que el polvo marciano representa un riesgo real. Por ello, MLE integrará un sistema para limpiar sus paneles solares, asegurando que pueda operar en condiciones adversas. Además, se implementarán estrictas medidas de esterilización para evitar la contaminación del entorno marciano con microorganismos terrestres.

El taladro de MLE se basará en tecnologías de otras misiones, incluyendo un espectrómetro de masas avanzado que llevará a cabo análisis detallados de las muestras. Este equipamiento permitirá estudiar la quiralidad de las moléculas orgánicas y los isótopos de gases atrapados en el regolito. Con un peso mínimo de 452 kg, MLE busca realizar al menos diez perforaciones en sus primeros 30 días en Marte, y adicionalmente se equipará con una estación meteorológica para proporcionar contexto sobre las condiciones en el lugar de aterrizaje.

Mientras que la fecha de lanzamiento está prevista para alrededor de 2035, el éxito de MLE podría depender de lo que suceda con la MSR y de si habrá financiación continua para la exploración de Marte. Algunos investigadores sugieren que, como misión alternativa, se debería considerar el Icebreaker Lite, que, al ser de menor escala, podría ser un primer paso para buscar hielo cerca del lugar de aterrizaje de Phoenix.

El futuro de MLE refleja los desafíos y las oportunidades en la exploración de Marte. A pesar de la presión de iniciativas privadas como las de Elon Musk, el interés científico por el planeta rojo más allá de la colonización es esencial. Si realmente queremos conocer Marte, debemos asegurarnos primero de que no haya vida latente justo debajo de la superficie. Así, la misión MLE sería un paso decisivo hacia la respuesta a esta intrigante cuestión: ¿podríamos no estar solos en el vasto universo?