Francisco Leturia denuncia las oscurecidas filtraciones de chats

El destacado doctor en derecho y expresidente del Consejo para la Transparencia (CPLT), Francisco Leturia, ha realizado declaraciones alarmantes sobre las recientes filtraciones de mensajes encontrados en el celular de Luis Hermosilla. Estas filtraciones, que involucran a un amplio espectro del ámbito político y judicial de Chile, según Leturia, no son simples coincidencias, sino que forman parte de una agenda deliberada del Ministerio Público.

"Estoy convencido de que hay fiscales que han logrado filtrar información y manipular la opinión pública. Este acto no es inocente, sino que busca desinformar con un propósito claro, coludidos con medios de comunicación y periodistas que responden a intereses políticos. Aquí, se persigue a los enemigos y se protege a los amigos", advirtió Leturia en una conversación con La Tercera, destacando lo que él considera una grave corrupción dentro del sistema judicial.

Leturia argumenta que las acciones de estos fiscales no son meros errores o actos de transparencia. "Estamos ante una estrategia consciente que distorsiona el debate público", especificó. Además, enfatizó que la opinión pública está atenta a estos sucesos. "Lo que vemos es como un moderno flautista de Hamelin dentro del Ministerio Público, utilizando el teléfono de Hermosilla para desviar la atención de temas cruciales que deberían ser atendidos. En este sentido, la Fiscalía se ha convertido en un órgano especializado en cometer delitos", criticó el académico.

El ex presidente del CPLT no se detuvo ahí y amplió su crítica hacia algunos fiscales que, a su juicio, carecen de integridad. "No estoy diciendo que todos sean delincuentes a jornada completa, pero fiscales como Guerra, que encubren a políticos, o quienes filtran información, están claramente cometiendo delitos. Es alarmante que el Ministerio Público albergue a estos individuos", añadió.

Leturia también identificó un fenómeno histórico que, a su juicio, ha permeado el sistema mediático del país, donde los medios se convierten en un "diario mural" para las narrativas que el Ministerio Público desea imponer. Esta interacción entre el poder judicial y los medios de comunicación no solo plantea serias dudas sobre la credibilidad del sistema, sino que también compromete la independencia de la prensa.

Con estas declaraciones, Francisco Leturia busca encender un debate urgente sobre la ética en el sistema judicial y el papel de los medios de comunicación, advirtiendo que la protección de los derechos y la transparencia son esenciales para la democracia en Chile. La pregunta que se plantea ahora es: ¿qué medidas se tomarán para garantizar la justicia y la verdad en un panorama tan turbio?