Salud

Francisco Valles: El Médico Que Transformó la Historia de la Medicina Hace 500 Años

2024-11-25

Autor: Mateo

Hace 500 años, la Medicina experimentó una revolución que sentó las bases de la práctica médica moderna. El artífice de este cambio fue Francisco Valles, conocido como el Divino Valles, cuya figura se erige como un pilar fundamental en la evolución científica y humanitaria de la medicina en España y más allá.

Nacido en 1524 en Covarrubias, Burgos, su educación se desarrolló en la Universidad de Alcalá, donde alcanzó los títulos de bachiller, licenciado en Artes y Filosofía, y doctor en Medicina. Este logro es aún más notable si se considera la dificultad económica que enfrentaban muchos aspirantes a médicos en su época. Durante su formación, bajo el ala del cardenal Cisneros, Valles también fue parte del Colegio Trilingüe, una de las innovaciones académicas más destacadas de su tiempo.

Valles fue un pionero que desafió la medicina tradicional dominada por las enseñanzas de Avicena y reintrodujo a Galeno al panorama médico europeo, ganándose el apodo de "Galeno español". En su cátedra de Prima de Medicina, desde 1557 hasta 1572, implementó la práctica de la medicina clínica, enfatizando la necesidad de atender al enfermo en lugar de basar el diagnóstico únicamente en teorías.

El reciente homenaje de la Universidad de Alcalá, que incluyó una placa conmemorativa, destaca su legado en la enseñanza de la Anatomía Patológica. Durante su carrera, Valles introdujo el concepto de la medicina clínica, un cambio revolucionario en un periodo en el que la medicina se enfocaba casi exclusivamente en la teoría.

El Hospital de Antezana, donde Valles practicaba, se convirtió en un centro de aprendizaje donde los estudiantes podían realizar autopsias, un hecho excepcional para la época. Esto permitió a los futuros médicos establecer correlaciones entre las afecciones y sus manifestaciones en los órganos.

Su relación con el rey Felipe II fue crucial para su fama. Nombrado médico de cabecera del monarca, Valles lo trató en múltiples ocasiones, destacando su intervención para aliviar los dolores de gota del rey, lo que llevó a que Felipe II lo llamara "divino" tras su éxito con varios tratamientos. Además, se le encomendó la labor de redacción de regulaciones sobre farmacología y la organización de la biblioteca del Escorial.

Trágicamente, la vida de Francisco Valles terminó el 20 de septiembre de 1592, víctima de una epidemia de tifus en Burgos. Su legado, sin embargo, vive en la sanidad moderna, revive la relevancia del humanismo en la medicina contemporánea, un retorno necesario en tiempos donde la tecnología a menudo eclipsa la interacción humana.

Hoy, la necesidad de humanizar la atención médica ha resurgido con fuerza. Los administradores de salud destacan la importancia de no perder de vista la conexión emocional con los pacientes, una lección que Francisco Valles nos dejó hace siglos. Mientras que los estudiantes de Medicina de hoy disfrutan de más prácticas clínicas, se les anima a recordar la esencia del cuidado médico: atender al ser humano en su totalidad, un principio que resuena profundamente con el enfoque humanista de Valles.

El futuro de la medicina, ligado a la tecnología y la innovación, nos recuerda que aunque las herramientas han cambiado, el enfoque hacia la salud y el bienestar del paciente debe permanecer en el centro de nuestra atención.