Con la llegada inminente de Donald Trump a la Casa Blanca, las políticas migratorias se han convertido nuevamente en un tema candente en la arena política. El presidente electo ha prometido endurecer los requisitos para ingresar a Estados Unidos, lo que ha llevado a un renovado debate respecto a la permanencia del Programa de Exención de Visa (Visa Waiver) en Chile.

Recientemente, las preocupaciones sobre este tema se han intensificado después de los pronunciamientos de diversas autoridades judiciales y policiales de EE. UU. que piden la eliminación de dicho beneficio. Uno de los más vocales fue el alguacil del condado de Oakland, Mike Bouchard, quien sostuvo en una entrevista que, al detener el programa, se podrían combatir las organizaciones criminales que, según él, operan desde Chile.

"Debemos detener el Programa de Visa Waiver porque el 100% de las bandas de chilenos que hemos arrestado y acusado en el condado de Oakland lo ha ocupado", afirmó Bouchard, sugiriendo que existe un entrenamiento sistemático en Chile para la formación de estas bandas delictivas.

Las repercusiones de estas declaraciones han movilizado al gobierno chileno, con el subsecretario del Interior, Luis Cordero, haciéndose eco de estas inquietudes. Cordero insistió en que, si bien comprende las preocupaciones expresadas, el Estado chileno ha trabajado arduamente para proporcionar toda la información posible a Estados Unidos en relación con el programa.

"El país dirigido por Joe Biden se beneficia de la información que le entregamos como parte de la Visa Waiver. Nuestro gobierno ha creado las condiciones necesarias para seguir ofreciendo dicha información de manera segura", expresó Cordero, subrayando el compromiso del gobierno chileno en mantener una relación de confianza con su contraparte estadounidense.

Es importante destacar que, aunque las preocupaciones sobre la criminalidad son válidas, el Programa de Exención de Visa también ha tenido efectos positivos, facilitando el intercambio cultural y las relaciones comerciales entre Chile y Estados Unidos. En este sentido, es crucial encontrar un equilibrio entre la seguridad y los beneficios que conlleva este programa.