En un giro positivo para la economía chilena, la agencia de calificación Standard & Poor’s (S&P) ha actualizado su perspectiva sobre la deuda de Chile, pasando de 'negativa' a 'estable'. Esta decisión, anunciada el martes, llega tras un análisis exhaustivo de la trayectoria fiscal del país y posiciona a Chile en un lugar más favorable en el contexto económico global.

El cambio en la perspectiva significa que el riesgo de una rebaja en la nota de crédito del país ha disminuido. Recordemos que en octubre de 2022, S&P había señalado una perspectiva negativa, sugiriendo que había posibilidades de una rebaja en el corto plazo. Sin embargo, ahora la agencia ha decidido mantener la calificación de la deuda soberana en moneda extranjera en 'A', lo que es un buen indicativo para los inversionistas.

La agencia S&P resalta que las sólidas instituciones democráticas de Chile han jugado un papel crucial en absorber las perturbaciones económicas internas y externas que ha enfrentado el país en los últimos cinco años. Este es un aspecto fundamental que ha ayudado a estabilizar el panorama macroeconómico.

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, aseguró que esta mejora es una noticia 'positiva' y un reconocimiento a los esfuerzos significativos realizados para consolidar la fiscalidad desde que asumió el gobierno. Destacó que la implementación de la Ley de Cumplimiento Tributario, que ha sido aprobada en un tiempo récord, tiene como objetivo aumentar la recaudación fiscal, manteniendo los niveles de deuda en porcentajes prudentes, por debajo del 45%, el umbral recomendado por organismos técnicos.

Además, el hecho de que el proyecto de cumplimiento tributario lograra un consenso entre la oposición y el gobierno en un plazo de solo ocho meses es una clara señal de que el sistema político chileno puede trabajar en conjunto para lograr reformas vitales para el país. Esto es indicativo de una posible continuidad en la estabilidad política, algo que también esperan los inversionistas extranjeros.

En este contexto, el Ministerio de Hacienda subrayó que las bases para un aumento en el crecimiento económico se están estableciendo, así como un incremento en los proyectos de inversión, lo cual es crucial en el contexto actual. De hecho, S&P señala en su informe que se anticipa que el déficit de cuenta corriente sea completamente financiado mediante inversión extranjera directa.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que la agencia aseguró que si en un horizonte de dos años se observa que las políticas fiscales se ven obstaculizadas por impasses políticos que pudiesen debilitar el crecimiento económico, la calificación podría ser revisada a la baja. Por lo tanto, la estabilidad política y la capacidad de consenso en la aprobación de políticas serán factores clave en el futuro.

Actualmente, la posición crediticia de Chile lo coloca al nivel de países europeos como España, Letonia y Lituania, y por encima de muchas economías de la región. Esto no solo es un alivio para el gobierno y los ciudadanos, sino también una señal fuerte para los inversionistas internacionales que buscan oportunidades en América Latina. Mantener esta estabilidad será crucial para asegurar el futuro económico del país.