El controvertido científico chino, He Jiankui, ha concedido una entrevista exclusiva donde habla sobre sus ambiciosos planes para la edición genética y su impacto potencial en la humanidad. En un mundo donde el debate sobre la ética de la modificación genética se intensifica, Jiankui se presenta como una figura polarizadora, con grandes aspiraciones que desafían el statu quo.

Considerado el 'Frankenstein' del siglo XXI, He Jiankui ha creído firmemente que la ciencia puede reconfigurar el futuro de la humanidad. En su reciente declaración, afirmó: «Si las condiciones fueran óptimas y se me permitiera, podría comenzar a erradicar el alzhéimer en solo dos años».

Este científico, conocido por haber creado los primeros bebés genéticamente modificados en 2018, ha enfrentado críticas intensas y controversias legales que pusieron en tela de juicio la responsabilidad ética de sus experimentos. Sin embargo, Jiankui insiste en que se deben aprovechar las tecnologías emergentes para luchar contra enfermedades que afectan a millones en todo el mundo.

Su visión de un futuro donde las tecnologías de edición genética, como CRISPR, se utilicen de manera más amplia ha llevado a muchos a preguntarse si estamos preparados para las implicaciones éticas de tales avances. *¿Estamos ante la posibilidad de un nuevo mundo donde la modificación genética podría eliminar enfermedades, o corremos el riesgo de jugar a ser Dios?*

El debate está servido: Jiankui no solo invita a la reflexión sobre el futuro de la biotecnología, sino que también advierte sobre las comparaciones con las armas nucleares, sugiriendo que la capacidad de alterar el código genético humano podría cambiar el rumbo de la existencia tal como la conocemos. Con cada candidata a la modificación genética, la sociedad se enfrenta a la decisión crítica de hasta dónde debería llegar la ciencia en su misión de salvar vidas.