En una reciente escalada de tensión, el grupo chií libanés Hezbolá ha reivindicado hoy (12 de octubre de 2024) ocho ataques con proyectiles y misiles dirigidos contra las tropas israelíes, lo que agrava la situación en el sur del Líbano, aún más convulsionado por la invasión israelí. En un comunicado, Hezbolá indicó que efectuaron un bombardeo con numerosos misiles contra una base cerca de Haifa, con el objetivo de atacar una fábrica de materiales explosivos. La organización argumentó que estas acciones son parte de su apoyo al pueblo palestino en Gaza y en defensa de su nación, el Líbano.

Antes de esto, la agrupación había llevado a cabo un ataque con drones explosivos contra una base aérea en Haifa, y hoy reportó haber lanzado ataques contra diversas posiciones israelíes, incluyendo Kfar Giladi y Al Jardah. Hezbolá afirmó que sus combatientes también lograron identificar y atacar a una excavadora militar israelí en las cercanías de Ramya.

A medida que la situación se intensifica, aviones israelíes han continuado con los bombardeos sobre localidades del sur del Líbano, resultando en la destrucción total de un edificio de tres plantas en Kawthariya al Siyad, aunque no se ha reportado información sobre posibles víctimas.

Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, destacó en una reciente conversación con el primer ministro libanés, Najib Mikati, la intención de su país de encontrar una "solución diplomática" a la crisis. Blinken subrayó que el Líbano no debe permitir que Irán o Hezbolá pongan en peligro la seguridad y estabilidad del país. Dijo que su administración trabaja arduamente para evitar que el conflicto en Oriente Medio se agrave aún más.

En otro desarrollo relevante, el presidente del Parlamento iraní, Mohammad Baqer Qalibaf, llegó a Beirut mostrando su apoyo al pueblo libanés y a Hezbolá, mientras se prepara para participar en una cumbre en Ginebra. La visita de Qalibaf refleja el compromiso de Irán con la causa libanesa en medio de la tensión regional.

Irán, además, ha interpelado a la ONU para condenar lo que califica como un "crimen de guerra" tras el presunto ataque israelí contra un hospital de campaña en la frontera libanesa-siria. El embajador iraní en la ONU, Amir Saeid Iravani, pidió al Consejo de Seguridad que denunciara este acto.

En el contexto internacional, el secretario general de la ONU, António Guterres, quien ha enfrentado la oposición de Israel, ha recibido el respaldo de 105 países que firmaron una carta de apoyo en respuesta a la decisión del gobierno israelí de declararlo "persona non grata". Esta carta, impulsada por Chile y firmada por diversas naciones, condena la acción israelí y reafirma su apoyo a Guterres.

La situación en la región sigue delicada, con la comunidad internacional observando atentamente los desarrollos, a la vez que se intensifican las gestiones diplomáticas por un alto al fuego.