La capitán de bandada (A) Natalia Henríquez Bravo ha hecho historia al convertirse en la primera mujer piloto chilena en aterrizar en el Polo Sur, pilotando un helicóptero Black Hawk durante la expedición Estrella Polar III.

Con más de 16 años de servicio en la Fuerza Aérea de Chile (FACH), este momento representa un gran avance en la inclusión de mujeres en el ámbito militar. Este hito fue destacado por el gobierno chileno, que subrayó que "el histórico operativo, encabezado por el Presidente Gabriel Boric, refuerza nuestro compromiso con la ciencia antártica".

La importancia de este logro radica no solo en la hazaña misma, sino en lo que representa para el papel de la mujer en las Fuerzas Armadas. "Muchas felicidades a la capitán Natalia Henríquez Bravo por este monumental logro. Este es un paso clave hacia una mayor participación de mujeres en el ejército", expresó la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, en sus redes sociales.

Henríquez Bravo, quien acumula alrededor de 2,000 horas de vuelo, ha sido pilota del MH-60M Black Hawk y ha cumplido diversos roles en el Grupo de Aviación N°9 y N°2, así como en la Escuela de Aviación. En su trayectoria, ha participado en importantes misiones de rescate y evacuaciones aeromédicas, demostrando su destreza y compromiso.

La capitán también ha destacado como instructora de vuelo, contribuyendo así a la formación de nuevas generaciones de aviadores en la FACH.

El comandante en jefe de la institución, el general del aire Hugo Rodríguez, expresó su orgullo por este operativo, asegurando que es el resultado de más de un año de planificación que demuestra las capacidades de la Fuerza Aérea de Chile.

Este logro de la capitán Henríquez no solo inspira a futuras generaciones de pilotos, sino que también posiciona a Chile en un lugar destacado dentro de las operaciones aéreas en la región antártica, un área vital para la investigación científica y la conservación del medio ambiente.