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¡Impactante! Apoyo al Estallido Social alcanza mínimos históricos en la última encuesta CEP

2024-10-03

Autor: Antonia

A menos de dos semanas de conmemorar un nuevo aniversario del Estallido Social, un estudio revelador del Centro de Estudios Públicos (CEP) ha puesto en evidencia un cambio drástico en la percepción pública sobre este fenómeno. El respaldo a las manifestaciones que marcaron el 2019 y principios del 2020 ha caído a un alarmante 23%, un descenso significativo respecto al 55% que apoyaba las protestas en su año de inicio.

El fenómeno del Estallido Social, que surgió como un clamor ciudadano por mejores condiciones sociales y económicas, actualmente enfrenta un creciente rechazo, pasando del 11% en 2019 a un notable 34% en la última encuesta. Esta revelación plantea interrogantes cruciales sobre el cambio en la percepción pública hacia las manifestaciones.

Alexis Cortés, director del Doctorado en Sociología de la Universidad Alberto Hurtado, sugiere que este cambio de perspectiva puede ser atribuido a un relato público que minimiza el Estallido Social a meras manifestaciones delictuales. “Es posible que la ciudadanía no desee ser identificada con esta narrativa, a lo que se conoce popularmente como ‘octubrismo’”, afirma Cortés.

Un dato impactante de la encuesta CEP destaca que, al ser preguntados sobre las consecuencias del Estallido Social, un abrumador 50% considera que han sido negativas, en comparación con un escueto 17% que lo ve de manera positiva. Esta percepción se ve reflejada en una creciente desesperanza sobre la capacidad del sistema democrático para abordar y resolver conflictos sociales.

Jorge Fábrega, investigador del Centro de Investigación en Complejidad Social de la Universidad del Desarrollo, también añade que “más que un proceso de maduración cívica, esta respuesta podría interpretarse como un signo de desesperanza respecto a la eficacia de las instituciones democráticas para reaccionar ante el malestar social”.

Además, es crucial mencionar que el Estallido Social no solo trajo consigo protestas, sino también un ambiente de violencia en las calles, que fue un reflejo de un malestar generalizado hacia todas las formas de autoridad en el país. La actualidad del debate en torno a estas manifestaciones es más relevante que nunca, ya que se discute sobre la eficacia de los movimientos sociales y la capacidad del Estado para atender las demandas ciudadanas.

Así, conforme avanzamos hacia la conmemoración de un año más desde el Estallido Social, es evidente que el país enfrenta un momento crucial para redefinir su rumbo y abordar los desafíos que persisten en la sociedad chilena.