El dólar ha sido protagonista de una caída inesperada en el mercado, cotizándose por debajo de los $900 durante la sesión de este jueves. Esta tendencia bajista continúa profundizándose, lo que ha dejado a muchos analistas e inversores en estado de alerta.

Ayer, el billete verde promedió $911, pero hoy, en una apertura inquietante, alcanzó mínimos de $903 sin superar los $908. Sin embargo, a las 12:20 horas, el dólar cayó aún más, posicionándose en los $895.

Esta devaluación está estrechamente relacionada con el fortalecimiento del cobre, cuyas cotizaciones de contratos futuros se dispararon un 3,1%, alcanzando los US$4,62 por libra. Este inusitado aumento es impulsado por reportes procedentes de China, que indican que el gobierno de Pekín podría desembolsar hasta 1 billón de yuanes en los bancos estatales para estimular su economía, lo que causaría un efecto dominó en los mercados internacionales.

Felipe Sepúlveda, analista jefe de Admirals, explicó que esta inyección de capital busca revitalizar sectores clave como la construcción y la infraestructura, donde el cobre es fundamental. Este crecimiento en el sector del cobre, uno de los principales productos de exportación de Chile, podría incidir positivamente sobre el peso chileno, amortiguando así la presión que el dólar ejerce a nivel local.

Paralelamente, el producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos creció a un ritmo anual del 3% en el segundo trimestre, según el Departamento de Comercio. Esta cifra estuvo alineada con las expectativas del mercado y ha calmado los temores sobre posibles recortes en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) debido a una posible desaceleración económica.

Con la caída del dólar y el aumento del cobre, los analistas están recomendando a los inversionistas que se mantengan atentos a las fluctuaciones del mercado en las próximas semanas, ya que estos cambios podrían traer consigo nuevas oportunidades y riesgos en las inversiones.