Una reciente y alarmante devastación se ha registrado en la comuna de Florida, región del Bíobío, donde una torre de vigilancia contra incendios de última generación, perteneciente a la empresa Arauco, fue derribada por desconocidos.

Esta torre no solo contaba con sistemas de vigilancia avanzada que incluían cámaras con inteligencia artificial y visión de 360 grados, sino que también era fundamental para la comunicación, al tener repetidoras para servicios de radio tanto de Arauco como de los Bomberos de la comuna.

El ataque se llevó a cabo en el Cerro Las Palmas, un área accesible, situada a tan solo cuatro kilómetros al sureste de la plaza de Florida. Se cree que el incidente pudo haber ocurrido en la noche del domingo, pero fue solo en la mañana siguiente que se pudo acceder a la escena del crimen. Los perpetradores utilizaron una galletera para cortar los vientos de la torre, dejando evidencias de su acto vandálico.

De acuerdo con información proporcionada por Radio Bíobío, se encontraron restos de la galletera en el lugar, lo que corrobora la naturaleza premeditada de este ataque. A raíz de este suceso, las comunicaciones de emergencia de Arauco y de los Bomberos se encuentran temporalmente severamente restringidas, dejando a la comunidad vulnerable en el inicio de la temporada de incendios forestales.

Alejandro Casagrande, presidente regional de Corma Biobío y Ñuble, calificó lo sucedido como un ataque gravísimo contra las labores preventivas que son esenciales para combatir los incendios en esta temporada crítica. “Esto pone en riesgo no solo el trabajo de los bomberos, sino también la seguridad de la comunidad”, comentó Casagrande.

Afortunadamente, según declaraciones de la alcaldesa subrogante de Florida, Nicole Coronado, las comunicaciones internas de los bomberos ya están operativas nuevamente luego del ataque, lo que permite restablecer la coordinación de emergencias.

Cabe destacar que esta infraestructura era considerada crucial para la detección temprana de incendios, y su destrucción plantea serias preocupaciones sobre la capacidad de respuesta de la zona frente a potenciales desastres naturales. La comunidad está en alerta, y se espera que las autoridades tomen acciones decisivas para garantizar la seguridad y la vigilancia en la región, así como investigar a fondo este acto delictivo.