Escándalo en la Policía de Investigaciones

Dos agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) han sido arrestados tras encontrarse munición en sus hogares, justo cuando son investigados por sus posibles vínculos con uno de los supuestos autores del robo millonario a una sucursal de Brinks en Rancagua.

Un Procedimiento Sorprendente

La detención ocurrió gracias a una alerta realizada por la misma PDI a la Fiscalía de O’Higgins. Este llamado llevó a Carabineros a actuar rápidamente, logrando capturar a los dos funcionarios en cuestión durante un operativo que incluyó registros en varios domicilios y lugares de trabajo.

Munición en Casa: ¿Qué Significa?

En la casa de dos de los detenidos se encontraron alrededor de 100 balas, lo que llevó a su arresto bajo el delito flagrante de infringir la Ley de Armas. Es crucial destacar que, según la normativa, los policías solo pueden portar munición en sus cargadores, no en sus residencias.

¿Sigue la Integridad de la PDI?

A pesar de la gravedad de la situación, los tres agentes de la PDI aún no han sido dados de baja, ya que parece que no hay pruebas suficientes para llevar a cabo esa acción. Sin embargo, se ha abierto un sumario administrativo en su contra por las serias acusaciones.

Más Arrestos en el Caso Brinks

Este caso no es aislado; otros cinco carabineros también fueron arrestados bajo sospecha de haber facilitado el robo, aunque no se encontraban dentro de la empresa de valores durante el atraco. Se presume que estos uniformados podrían haber proporcionado información clave que ayudó en la planificación y ejecución del crimen, así como en la retirada de los autores.

Un Clima de Tensión y Confianza Rota

Esta situación ha generado un ambiente de tensión en la PDI y ha puesto en duda la confianza del público en sus instituciones policiales. Mientras avanza la investigación, la sociedad espera respuestas y justicia sobre este inquietante escándalo.