El dólar ha caído por debajo de los $ 930 este viernes, impulsado por la continua recuperación del cobre y la anticipación de un importante evento en Beijing. A esto se suma un dato de inflación en Estados Unidos que sugiere una posible relajación en la política de créditos.

Al cierre de la sesión en Chile, la divisa perdió $ 3.6, estableciéndose en $ 927,05, prácticamente neutralizando sus ganancias iniciales de la semana (con un aumento neto de $ 2,27 en cinco días).

El precio del cobre en la bolsa Comex registró un incremento del 1,39%, alcanzando los US$ 4,49 la libra, marcando así dos días consecutivos de alza. Analistas destacan que esta tendencia se debe a la expectativa que rodea a la conferencia de prensa programada para mañana sábado por el ministro de Finanzas de China, donde se espera el anuncio de unos impresionantes US$ 280 mil millones destinados a nuevas medidas de estímulo económico.

En búsqueda del equilibrio

Rodolfo Friz, director de Propela Inversiones, comentó: "El tema de China continúa beneficiando los términos de intercambio de Chile, propiciando un leve aumento en el precio del cobre, lo que ha permitido que el tipo de cambio baje, tendiendo a estabilizarse en niveles alrededor de $ 900". Friz también mencionó que bancos de inversión en Chile y en el extranjero han planteado un tipo de cambio de equilibrio más cercano a los $ 880.

El precio del dólar también ha caído en la mayoría de las economías emergentes, y se ha ajustado levemente a una canasta de divisas globales.

En cuanto a la inflación, el IPC de septiembre en Estados Unidos superó las proyecciones, pero este viernes los precios al productor sorprendieron a la baja, mostrando cero variación en las cifras ajustadas a la estacionalidad.

Se espera que la Reserva Federal reduzca su tasa oficial en 25 puntos base (pb) en sus dos próximas reuniones de este año. Aunque en un principio se preveían recortes de hasta 50 pb, la actual tendencia parece acelerar la convergencia del tipo de cambio hacia sus niveles de equilibrio, aliviando las presiones derivadas de las diferencias de tasas entre Chile y EE.UU.

Este panorama sugiere que el mercado se mantiene alerta ante las decisiones de la Reserva Federal, que podrían tener un efecto considerable en la economía chilena y su moneda.