El dólar se disparó por encima de los $900 este martes, sumándose a un clima de intensa volatilidad en los mercados internacionales. Las crecientes preocupaciones sobre la situación geopolítica en Medio Oriente, junto con datos económicos inesperados de Estados Unidos, han generado un fuerte impacto en el tipo de cambio local.

Cerca del mediodía, la tasa de cambio alcanzó los $904,7, luego de registrar un mínimo en la sesión de $897. Para poner esto en perspectiva, el dólar había cerrado por debajo de los $900 por primera vez en cuatro meses apenas el día anterior.

Fuentes de la Casa Blanca, citadas por Bloomberg, advierten sobre posibles preparativos de Irán para un ataque contra Israel. Esto ocurre en medio de una operación militar terrestre israelí en Líbano, donde las fuerzas de Jerusalén están enfrentándose a Hezbollah, un grupo financiado y respaldado por Irán. Estos desarrollos están causando nerviosismo en los mercados globales.

Las repercusiones se sintieron también en los precios del petróleo, que subieron repentinamente en un 3%. Además, el índice del dólar se fortaleció un 0,32%, mientras que las tasas de interés comenzaron a bajar debido a la creciente demanda por bonos del gobierno. En cuanto al cobre, un metal clave para la economía chilena, su precio en Comex aumentó un 1,53%, alcanzando los US$ 4,62 por libra, lo que representa una buena noticia para los exportadores del país.

Por si fuera poco, los agentes económicos están asimilando nueva información sobre la economía estadounidense. El Instituto de Gestión de Abastecimiento (ISM) reportó una encuesta de confianza de fábricas en septiembre que resultó más débil de lo esperado. Sin embargo, las ofertas de empleo en agosto mostraron un notable regreso desde sus mínimos, superando las previsiones de los analistas. Contrariamente, el gasto en construcción se contrajo por segundo mes consecutivo, lo que genera interrogantes sobre la salud de la economía.

Esta situación está enmarcada en un contexto global de incertidumbre económica y política, lo que sugiere que los mercados seguirán altamente volátiles en el futuro cercano. Los analistas prevén que el dólar podría seguir fluctuando considerablemente si las tensiones en Medio Oriente se intensifican aún más.