Crecimiento del PIB en el tercer trimestre

El producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos ha experimentado un crecimiento del 0,7% en el tercer trimestre de 2024, de acuerdo con los datos proporcionados por la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA) a finales de esta semana. Esta cifra coincide con la estimación previa y se muestra similar al aumento registrado en el segundo trimestre.

Previsiones de crecimiento anual

Adicionalmente, la BEA ha mantenido sin cambios la previsión del crecimiento anual entre julio y septiembre, que se sitúa en un 2,8%. Esto representa una desaceleración en comparación con el 3% que se había alcanzado en el trimestre anterior.

Revisiones de datos

Es importante subrayar que esta es la primera de dos revisiones que la BEA realiza sobre los datos de crecimiento del PIB, que se publican tras la cifra estimada inicial de hace un mes.

Factores de crecimiento del PIB

La expansión del PIB real se debe, en gran parte, a un incremento en el gasto de consumo, las exportaciones, el gasto del gobierno federal y también en la inversión fija no residencial. Sin embargo, las importaciones también han aumentado, lo cual se traduce en una reducción en el cálculo del PIB.

Resistencia de la economía ante recortes de tasas

Estos datos sólidos subrayan la resistencia de la economía estadounidense, particularmente en un momento en que la Reserva Federal (Fed) ha iniciado un ciclo de recortes en las tasas de interés, tras la reciente disminución de la inflación, que se situó en el 2,6% en octubre, según los últimos registros.

Recortes de tasas por parte de la Fed

Hasta el momento, la Fed ha realizado dos recortes en las tasas: uno de 50 puntos básicos en septiembre y otro de 25 puntos básicos este noviembre. Con estas medidas, la tasa de referencia se encuentra ahora en un rango de entre 4,5% y 4,75%. Además, se anticipa que los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) se reunirán nuevamente para deliberar sobre las tasas de interés el 17 y 18 de diciembre.

Perspectivas futuras

Este panorama económico plantea interrogantes sobre el futuro de las políticas monetarias y la dirección que tomará la economía estadounidense en los próximos meses. Analistas y economistas estarán atentos a las próximas reuniones de la Fed, ya que cualquier cambio en las tasas podría tener un impacto significativo no solo en el mercado interno, sino también a nivel global.