El ex Coordinador de Seguridad Pública de la Región de Aysén ha sido sentenciado a una pena de nueve años de presidio mayor en su grado mínimo por el horrendo delito de violación a una mujer, hecho que tuvo lugar en agosto de 2021. La sentencia fue emitida por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Coyhaique, tras un juicio llevado a cabo por la Fiscalía Local que demostró la gravedad del caso.

El fiscal Luis Contreras, quien dirigió la acusación, informó que el tribunal tomó en cuenta las pruebas presentadas, especialmente las investigaciones realizadas por la Policía de Investigaciones a través de la Brigada de Delitos Sexuales. “Las diligencias fueron cruciales para establecer los hechos", aseguró Contreras.

Los acontecimientos se desencadenaron cuando la víctima, que en ese momento contaba con 27 años, denunció el delito cometido en la vivienda del imputado. Según Contreras, “la víctima estuvo con el acusado en su domicilio y, tras sufrir el ataque, inmediatamente decidió hacer la denuncia.”

El proceso judicial incluyó un examen exhaustivo que abarcó pericias sexológicas realizadas por profesionales del Hospital Regional, informes psicológicos y testimonios de varios testigos. Estas pruebas contribuyeron a que el tribunal emitiera un veredicto condenatorio.

La rapidez de la denuncia fue un factor determinante en la recolección de pruebas necesarias para asegurar la condena. “La denuncia pronta y eficaz de la víctima permitió obtener los elementos probatorios esenciales”, subrayó el fiscal Contreras, quien también detalló que el imputado, ahora de 45 años, podrá apelar a esta decisión judicial.

Durante el juicio, la víctima recibió constante apoyo de la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía Regional, lo que le brindó la seguridad necesaria para afrontar este difícil proceso legal. Además, Contreras instó a otras víctimas de delitos sexuales a no dudar en presentar sus denuncias, haciendo hincapié en la importancia de actuar rápidamente para permitir una investigación efectiva.

Este caso ha generado un gran impacto en la comunidad de Aysén, donde se ha reafirmado la necesidad de proteger a las víctimas y condenar los actos de violencia sexual en todas sus formas. La sentencia de nueve años de presidio mayor establecida durante la lectura de la sentencia es un mensaje contundente sobre la intolerancia hacia estos crímenes. ¡Es crucial que sigamos luchando por la justicia!