En un suceso aún lleno de incógnitas, la Real Armada de Nueva Zelanda ha confirmado el hundimiento de su único buque hidrográfico, el HMNZS Manawanui, durante su última misión cerca de las costas de Samoa. Este trágico incidente fue precedido por un llamado de emergencia que se recibió horas antes, cuando la tripulación comenzó a activar los protocolos de evacuación al notar una escora alarmante y humo intenso saliendo del buque.

El HMNZS Manawanui, que había sido incorporado a la flota en 2019, era indispensable para misiones de apoyo a buzos y exploraciones hidrográficas. A menudo se le atribuyó un papel fundamental en la investigación de hábitats marinos y en la seguridad de navegaciones en el Pacífico.

Según los informes, hacia las 07:52 PM del pasado sábado, se activó el protocolo de emergencia, y las Fuerzas Armadas de Nueva Zelanda movilizaron inmediatamente un avión P-8A Poseidon para ayudar en las labores de búsqueda y rescate. Afortunadamente, los 75 miembros de la tripulación lograron ser rescatados con éxito, sin sufrir ninguna baja.

Sin embargo, para las 06:40 AM del día siguiente, la situación del HMNZS Manawanui había deteriorado drásticamente con una escora crítica y emisión de humo visible. A las 09:00 AM, confirmaron que el buque se había hundido por completo frente a las costas de Samoa.

Las causas detrás de este devastating incidente aún son desconocidas y están siendo exhaustivamente investigadas por las autoridades competentes. Es notable que este era el tercer despliegue del HMNZS Manawanui en la región del Pacífico Suroeste en 2023, con actividades programadas en las Islas Kermadec, Samoa, Tokelau y Niue. El buque zarpó de Devonport el 28 de septiembre y tenía planeado regresar a Nueva Zelanda el 1 de noviembre.

Además, se ha informado que se están coordinando vuelos para repatriar a los miembros de la tripulación, quienes se enfrentan al proceso de recuperación después de esta angustiante experiencia. La pérdida del HMNZS Manawanui no solo representa un golpe para la Armada, sino también para las capacidades navales y de investigación de Nueva Zelanda.

Por último, muchos se preguntan cuáles serán las implicaciones de este hundimiento en futuras misiones en el área. La defensa nacional va a tener que replantear su estrategia marítima y considerar nuevas inversiones para reponer esta vital herramienta de exploración y asistencia en el mar. ¡Estén atentos a más detalles sobre esta historia en desarrollo!