En un giro inesperado dentro de la oposición, la Unión Demócrata Independiente (UDI) ha decidido desmarcarse de las palabras del controversial líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, para mostrar un respaldo sorprendente al presidente Gabriel Boric. Esta decisión se produce en medio de una creciente tensión diplomática provocada por las declaraciones de autoridades argentinas que han atacado abiertamente al mandatario chileno.

La controversia comenzó cuando el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, arremetió contra Boric al calificarlo de “comunista” y acusarlo de estar “por hundir” a su país. Para añadir más leña al fuego, el presidente argentino, Javier Milei, respaldó estos comentarios a través de sus redes sociales, sugiriendo que Caputo estaba simplemente “poniendo zurdos en su lugar” y pidiendo humildad al presidente chileno.

A raíz de estos insultos, los diputados de la UDI, Cristhian Moreira y Cristián Labbé, redactaron una carta dirigida a La Moneda, donde expresaron su rechazo categórico a la intromisión de las autoridades argentinas en los asuntos internos chilenos. A pesar de reconocer las diferencias ideológicas con el gobierno de Boric, los parlamentarios enfatizaron que “no es la manera más adecuada para manifestar una crítica, por más legítima que sea”.

La misiva continúa argumentando que “no corresponde en caso alguno que las autoridades extranjeras se inmiscuyan en los asuntos internos de un país, menos aún tratándose de dos naciones que mantienen una relación directa.”

La UDI considera que las críticas deben ser abordadas a través de los canales diplomáticos correctos, contestando así al desafortunado comportamiento de las autoridades argentinas. De acuerdo con su declaración, “por más alta que sea la investidura, ninguna autoridad extranjera tiene derecho a entrometerse en la discusión interna de otros países. Esa clase de declaraciones no solo dañan nuestra institucionalidad, sino que también deterioran las relaciones comerciales y de integración que han perdurado por más de 200 años.”

En un contraste radical, José Antonio Kast ha defendido las palabras de Caputo, arguyendo que “no dijo ninguna mentira; estamos gobernados por un gobierno de izquierda”. Sus declaraciones incluyen críticas hacia los ministros de Boric, insistiendo en que muchos de ellos tienen afiliaciones comunistas. Esta posición ha causado aún más divisiones dentro del espectro político chileno.

Con esta inesperada separación entre la UDI y el Partido Republicano, la situación política en Chile parece estar más tensa que nunca. ¿Qué implicaciones tendrá esto para la relación entre Chile y Argentina? ¡Mantente atento para más actualizaciones!