Solo necesitaba encender su computador y conectarse a Internet. Así fue como Dominique Pelicot, un francés de 72 años conocido como el Monstruo de Mazán, comenzó su siniestro plan.

Dominique ingresaba a un foro donde miles de hombres buscaban experiencias sexuales y de manera escalofriante, ofrecía a su esposa, Gisèle Pelicot, también de 72 años, para que la violaran en su hogar.

Lo más perturbador de esta historia es que Gisèle no tenía idea de lo que le estaba sucediendo. Dominique la drogaba, todo a través de sus alimentos y bebidas, y cuando ella despertaba adolorida, él fingía preocupación, llevándola incluso al médico, ya que ella se quejaba de pérdidas de memoria y dolor pélvico.

Las autoridades detuvieron a Dominique en 2020, cuando fue sorprendido tomando fotografías debajo de las faldas de mujeres en un supermercado. Al revisar su computadora, se destapó uno de los casos más macabros en la historia de Francia y el mundo.

Se encontraron registros de más de 200 violaciones a Gisèle, con la participación de más de 80 hombres a lo largo de una década e incluso fotografías de su propia hija desnuda.

A pocos días de conocer las sentencias de los implicados, CNN publicó extractos de las terroríficas conversaciones donde Pelicot exponía a su esposa, pruebas que la policía recopiló para llevarlo ante la justicia.

Investigadores de CNN descubrieron varios foros franceses en línea donde los usuarios discutían con total naturalidad sobre violaciones y abusos sexuales, destacando un sitio cerrado llamado Coco.fr, que Dominique utilizó para organizar las violaciones a su esposa.

El foro en dicha página, denominado 'Sin su conocimiento', era un espacio donde se celebraba la violencia sexual, intercambiando contenidos explícitos y violentos. Allí, Dominique comenzó a compartir imágenes y videos de Gisèle mientras estaba inconsciente, ofreciendo a su esposa en su propia casa familiar.

Se presentaba como 'Disponible toda la noche' y realizó publicaciones perturbadoras buscando cómplices para abusar de su esposa dormida, revelando la descomposición moral de algunos usuarios dispuestos a participar.

En el juicio, se identificaron a 50 hombres, incluidos profesionales como un bombero y un enfermero, y sus edades variaban desde los 27 hasta los 74 años. Tras el primer contacto en Coco.fr, las conversaciones se trasladaron a Skype, donde Dominique mostraba a Gisèle y detallaba las 'reglas' de este macabro enganche.

En los mensajes, varios hombres expresaban admiración por Dominique, e incluso manifestaron su deseo de intentar lo mismo con sus parejas. Uno de los acusados fue identificado como 'aprendiz' de Dominique, pues aplicó sus técnicas para drogar y violar a su esposa.

La plataforma Coco.fr, activa desde 2003, se convirtió en un espacio de contenido sexual ilegal, normalizando los abusos y permitiendo que la violencia se trasladara al mundo real.

Aunque el sitio fue clausurado tras ser objeto de críticas de diversas ONG desde 2013, ya había ligado a varios homicidios en Francia. En 2023, Coco.fr registró 778,000 visitas mensuales.

Gisèle Pelicot, en un acto valiente, decidió renunciar a su anonimato y permitir que los medios cubrieran el juicio, con la firme intención de cambiar la narrativa del abuso.

Hasta ahora, 15 de los 50 acusados se declararon culpables, mientras otros argumentaron justificaciones que incluyeron la ignorancia sobre el estado de Gisèle y la creencia errónea de que el consentimiento de Dominique era suficiente.

Dominique también se declaró culpable, y en su impactante declaración, dijo: 'Soy un violador, como todos los demás en esta sala', un intento de desestimar las excusas presentadas por otros hombres.

Las sentencias de los 51 acusados se anunciarán el próximo 19 de diciembre, donde los fiscales han solicitado penas que podrían oscilar entre cuatro y veinte años de prisión, en un caso que ha dejado a la sociedad francesa en estado de shock.