El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso ha recibido un revés inesperado en su solicitud de traslado a Montería, ya que el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses ha determinado que no es "necesario" que se mude por problemas de salud.

Este lunes, 30 de diciembre de 2024, se conoció un informe que rebatió la solicitud presentada por el abogado de Mancuso. El exparamilitar argumentó que la altura de Bogotá perjudica su estado físico, alegando que ha presentado síntomas como taquicardia y fatiga que se agravan en ciudades de mayor altitud.

Sin embargo, tras una evaluación exhaustiva, Medicina Legal determinó que las condiciones de salud de Mancuso no justifican un traslado permanente. En el análisis, realizado el pasado 26 de diciembre, se especificó que no hay fundamentos médicos que obliguen a que su residencia se establezca únicamente en Montería.

El informe detalla que, aunque Mancuso experimenta cierta incomodidad por la altitud, su salud no está gravemente comprometida. Durante la evaluación, se observó que mantuvo una “saturación entre el 92% y el 94%” y que su presión arterial elevada no constituye una emergencia. Además, el síndrome de apnea/hipopnea del sueño (SAHOS) que padece requiere tratamiento específico y seguimiento, pero no implica necesariamente el traslado a una zona más baja.

Los defensores de Mancuso habían argumentado que en Montería su presión sanguínea y ritmo cardíaco se estabilizan, lo que le permitiría llevar una vida más activa. No obstante, el informe concluyó recomendando un manejo médico integral que incluya un tratamiento farmacológico adecuado y cambios en su estilo de vida, incluyendo hábitos más saludables y apoyo psicológico.

Este fallo ha generado un gran revuelo tanto en medios nacionales como internacionales, levantando preguntas sobre el manejo de la salud de los reclusos en Colombia. La decisión del instituto reafirma la capacidad de atención médica existente en las altas ciudades, desafiando la idea de que solamente el nivel del mar puede ofrecer condiciones óptimas para la recuperación de Mancuso.

Este caso se enmarca en un contexto más amplio de discusión sobre los derechos de los prisioneros y la atención médica en el sistema penitenciario colombiano, donde la cuestión de la salud sigue siendo un debate caliente. ¿Qué repercusiones tendrá esta decisión en el futuro de Mancuso y otros reclusos en condiciones similares? El tiempo lo dirá.