El expreso presidente Donald Trump sorprendió al mundo al sugerir, en una conversación telefónica reciente con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, que Estados Unidos debería asumir el control de las centrales eléctricas ucranianas. Según Trump, esta medida sería la "mejor protección y apoyo posibles" para la infraestructura energética del país, afectada por el conflicto en curso con Rusia.

Durante la llamada, Zelenski mostró disposición para reducir los ataques a infraestructuras tanto civiles como energéticas en Rusia, después de que Vladimir Putin se comprometiera a proteger el sector energético en su última conversación con Trump. Este giro en las negociaciones ha generado esperanzas de una posible pausa en el conflicto.

Zelenski destacó que en la conversación solo se mencionó una central específica, la de Zaporiyia, que se encuentra bajo ocupación rusa. Aunque el tono de la conversación fue menos confrontativo que en encuentros anteriores, Zelenski afirmó no haber sentido presión de parte de Trump, calificando la charla de "positiva, muy sustancial y franca" a través de su cuenta en X.

Según informes, Trump también mencionó que parte de su conversación se centró en alinear las necesidades de Ucrania y Rusia, tras un intercambio reciente de 175 prisioneros de guerra entre ambos países. El presidente ucraniano aprovechó la ocasión para solicitar más armamento, incluyendo sistemas de defensa antiaérea, a lo que Trump se mostró receptivo. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que las negociaciones sobre este apoyo militar continuarían, destacando el interés en sistemas como los Patriot para fortalecer la defensa de Ucrania.

Cabe recordar que, bajo la administración de Trump, Estados Unidos había suspendido la ayuda militar hasta que Ucrania aceptara una propuesta de alto el fuego de 30 días, lo que eventualmente ocurrió, aunque sin resultados definitivos en la comunicación con Putin. Esta última propuesta de Trump sobre el control de las plantas energéticas ha suscitado diversas reacciones, tanto de apoyo como de crítica, pues la idea de tratar temas tan delicados como si fueran transacciones comerciales es una estrategia recurrente en su enfoque diplomático.

Además, Trump también prometió trabajar para repatriar a los niños ucranianos que han sido "secuestrados" desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. Las repercusiones de estas acciones aún quedan por verse, pero sin duda, el mundo estará atento a los próximos movimientos de ambos líderes en un contexto tan tenso y complejo.