Un emocionante nuevo desarrollo se ha revelado en el Caso Factop, que podría abrir las puertas a una nueva serie de investigaciones que sorprenden a la opinión pública.

Por primera vez, Ariel Sauer, uno de los propietarios de la empresa de factoring, confesó que su compañía proporcionó financiamiento para diversas campañas políticas de destacados personajes del ámbito nacional. Entre ellos, destaca la exdiputada Andrea Molina, a quien se le habría prestado la exorbitante suma de $120 millones durante su candidatura al Senado por la región de Valparaíso en 2017.

Sin embargo, la cifra mencionada podría resultar engañosa. Según un archivo de Excel de Factop, Molina aparece 457 veces asociada a transacciones que suman un total de $7,539 millones, como ha revelado el medio The Clinic. Esta curiosa discrepancia ha suscitado muchas preguntas, incluso sobre la naturaleza del financiamiento electoral en Chile.

Sauer presentó estos datos en su última declaración ante la Fiscalía. Durante su testimonio, también mencionó que conoció a Molina a través de Jorge Peralta, su pareja, con quien había estado involucrado en negocios desde 2014. Sostuvo que inicialmente comenzaron con operaciones de capital de trabajo que no incluían el pago de capital ni interés, debido a la falta de fondos de Peralta, quien tenía una empresa de poleras llamada Playeras Tex, encargada de proveer productos para campañas políticas.

En 2017, Peralta presentó a su pareja Andrea Molina, quien hizo una solicitud de financiamiento por $80 millones para su campaña senatorial, seguido por una petición de $40 millones adicionales. Sin embargo, Sauer expresó desconocimiento sobre si estos fondos fueron utilizados en su campaña electoral conforme a la ley.

El abogado de Molina, Andrés Bustos, se pronunció sobre la declaración de Sauer, asegurando que la solicitud fue en realidad por $90 millones. También hizo énfasis en que este dinero no se utilizó para la campaña, sino que se destinó a cubrir gastos personales. Según su declaración, Molina enfrentaba problemas financieros severos y el préstamo fue necesario para pagar cuentas y mantener su calidad de vida.

"Las dificultades financieras son comunes entre políticos que no logran destacarse y terminan en la ruina", añadió Bustos, describiendo cómo muchos optan por acudir a instituciones financieras que resultan ser fraudulentas.

Además, se suman las declaraciones impactantes de Leonarda Villalobos, quien afirmó que en la caja fuerte de Factop había joyas pertenecientes a Andrea Molina, utilizadas como garantía para cubrir deudas. Villalobos, que también trabajaba junto al abogado Luis Hermosilla y los hermanos Sauer, reveló que Factop había financiado diversas campañas políticas e incluso mencionó a deudores notorios como la empresa Saturno de la familia Frei.

La situación está lejos de aclararse, dejando en el aire muchas incógnitas sobre el financiamiento político en Chile y el impacto que esto podría tener en la percepción pública sobre las figuras políticas implicadas. ¿Qué más revelaciones nos traerá este caso explosivo? ¡Mantente en sintonía!