Ciencia

¡Impactante Revelación! La Gran Mancha Roja de Júpiter: Un Enigma Astronómico Que Supera los 350 Años

2024-10-01

Autor: Pedro

La Gran Mancha Roja de Júpiter, uno de los fenómenos más fascinantes del sistema solar, ha sido objeto de estudio durante siglos. Recientemente, un equipo de científicos españoles ha desentrañado un misterio centenario: esta gigantesca tormenta no es la misma que la observada por el astrónomo Giovanni Domenico Cassini en 1655. Según un nuevo estudio publicado en la revista 'Geophysical Research Letters', la longevidad de la Gran Mancha Roja actual no supera los 190 años, desafiando mitos históricos sobre su existencia.

Los investigadores, liderados por el astrofísico Sánchez-Lavega, realizaron un extenso análisis que abarca desde observaciones históricas hasta modelos numéricos sofisticados. «A partir de las mediciones de tamaños y movimientos, dedujimos que la Gran Mancha Roja que vemos hoy es improbable que sea la misma con la que Cassini se maravilló en el XVII», explica Sánchez-Lavega. Este descubrimiento revierte la idea de una 'mancha permanente' que ha sido parte de la imaginación colectiva durante más de tres siglos.

La Gran Mancha Roja se extiende por unos impresionantes 14.000 kilómetros, lo que equivale a la longitud de varias tierras juntas. Sus vientos, que soplan a más de 450 kilómetros por hora, y su distintivo color rojizo, resultado de complejas reacciones químicas en la atmósfera, la han convertido en un ícono de la astronomía. Observaciones de telescopios antiguos muestran que Cassini fue el primero en documentar esta tormenta masiva, pero se perdió su pista en 1713, y no fue hasta 1831 que se reidentificó un fenómeno similar en la misma latitud.

El estudio de Sánchez-Lavega revela cómo la Mancha Roja ha ido cambiando de forma, desde su tamaño máximo de 39.000 kilómetros en 1879 hasta los 14.000 kilómetros actuales, y se ha vuelto más redondeada en su forma. Este cambio ha intrigado a los científicos, que han llevado a cabo múltiples misiones, incluida la reciente sonda Juno, para obtener datos detallados sobre esta enigmática tormenta.

Los investigadores han modelado que la Gran Mancha Roja podría haberse formado, posiblemente, debido a la fusión de múltiples vórtices más pequeños, que alteraron la atmósfera joviana. Sin embargo, la Gran Mancha Roja que vemos hoy es un vestigio de una ‘proto Gran Mancha Roja’ que, con el tiempo, se ha compactado y estabilizado.

Aún queda mucho por conocer. Investigar la disminución y los mecanismos detrás de esta longevidad se plantean como los próximos pasos para comprender si la Gran Mancha Roja está destinada a desaparecer como ocurrió con la Mancha Permanente observada por Cassini, o si, por el contrario, logrará establecerse en un nuevo tamaño estable que perdurará durante años.

Los hallazgos de este estudio no solo son esenciales para la astronomía, sino que también ofrecen perspectivas sobre la dinámica atmosférica que podrían aplicarse a otros planetas, incluso a la Tierra. La ciencia continúa desvelando secretos del universo y, con cada descubrimiento, la Gran Mancha Roja se reafirma como uno de los misterios más destacados de la astronomía.