Manuel Neira, el exjugador chileno, ha dejado atónitos a sus seguidores al compartir su experiencia inesperada en Colombia, donde tuvo un breve paso por el América de Cali. Aunque su carrera se vio interrumpida por una fractura que lo mantuvo alejado de las canchas durante varios meses, su historia en tierras colombianas es digna de una película.

Neira relata que su llegada a Colombia fue un verdadero episodio de thriller. ‘Cuando llegué al aeropuerto, estaba con mi representante, Fabio Jurdakis, quien me dijo que iríamos a saludar a los dueños del club, pero que sería algo muy breve. Lo que no esperaba era que nos llevarían a la cárcel de Palmira. En ese momento me pregunté: ‘¿Pero qué hago yo aquí?’, confesó en el podcast Fútbol y Parrilla.

La sorpresa fue mayúscula cuando reveló que su contrato fue firmado dentro de la cárcel, ya que los propietarios del club estaban vinculados al infame Cartel de Cali. “Fue algo increíble. La habitación donde estaban era impresionante; había un televisor gigante, jacuzzi, y incluso vi cómo masajeaban a uno de los hermanos”, relató, mostrando con asombro cómo un entorno criminal podía tener esos lujos.

Neira también compartió que los narcotraficantes le ofrecieron seguridad personal tras tomar conocimiento de las numerosas amenazas y muertes rondando la ciudad de Cali en ese momento. “Uno de los hermanos me dijo: ‘No te preocupes, te voy a mandar un guardaespaldas’, y yo solo pensaba: ‘¿Dónde me vine a meter?’, recordó entre risas nerviosas.

Aunque Neira no logró brillar en el América de Cali, su carrera está llena de logros. Ganó dos títulos de Primera División con Colo Colo y uno con Unión Española, sumando una Copa Chile. También dejó su huella en el fútbol internacional en países como Brasil, España, Argentina, México, Rusia y Ecuador. Sin duda, su paso por el América de Cali, a pesar de ser breve, se ha convertido en una anécdota inolvidable que revela los oscuros secretos del fútbol y del crimen organizado en Colombia.