El Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) ha tomado una decisión sorprendente al decretar la destitución del alcalde electo de Ñiquén, Ariel Miranda, quien no pudo asumir su cargo el pasado 6 de diciembre. Esta inusual resolución se produjo en respuesta a una demanda que mantiene Miranda contra el propio municipio, lo que llevó a dicho tribunal a ordenar la medida de no innovar.

La votación se dio de manera dividida, con los votos favorables de las magistradas Adelita Ravanales y María Cristina Gajardo, mientras que el juez Gabriel Asencio se opuso a la decisión. El caso en cuestión gira en torno a un litigio laboral que Miranda tiene pendiente, relacionado con acusaciones de acoso laboral en contra de la Municipalidad de Ñiquén.

Se informó que Miranda, quien decidió postularse como independiente después de renunciar a la Unión Democrática Independiente (UDI), reclama una indemnización de 15 millones de pesos chilenos por este motivo, según el diario La Discusión.

El documento emitido por Tricel aclara que la causa por tutela laboral del Juzgado de Letras de San Carlos está vigente, siendo Ariel Miranda Vallejos el demandante en el caso. Se indica que las circunstancias planteadas en la demanda evidencian una incompatibilidad para asumir como alcalde, lo que forzó a Tricel a revocar la proclamación de Miranda como alcalde.

Es importante destacar que, al tratarse de la máxima autoridad en estos asuntos, el fallo del Tricel es definitivo y no admite apelaciones. A pesar de que cinco de los seis integrantes del concejo municipal eran partidarios de Miranda y deseaban elegir a un alcalde subrogante, esto no fue posible porque la Ley Orgánica de Municipalidades no lo permite en estas circunstancias.

La administración municipal estará a cargo de Evelyn Mansilla, la actual administradora municipal, quien ha expresado su intención de desempeñar este rol hasta enero antes de renunciar formalmente. Este episodio ha generado un gran revuelo en la política local, y muchos se preguntan quién podría ser el nuevo candidato para liderar Ñiquén en el futuro inmediato.

Este caso resalta no solo la complejidad de la política chilena, sino también el impacto de las relaciones laborales en la gestión pública. Los habitantes de Ñiquén se encuentran expectantes ante el desenlace de esta situación, que podría abrir la puerta a nuevas elecciones y un cambio en la dinámica política de la región del Ñuble.