El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur reveló el pasado lunes (23.12.2024) que las fuerzas norcoreanas que se han unido a la lucha al lado de Rusia en la guerra contra Ucrania ya han reportado más de mil bajas, abarcando tanto muertos como heridos. Este alarmante dato proviene de diversas fuentes de inteligencia que monitorean la situación del conflicto.

Según el comunicado del Estado Mayor, "los soldados norcoreanos que recientemente se han enfrentado a las tropas defensivas ucranianas han sufrido alrededor de 1.100 bajas". Además, se manifestó preocupación sobre la posibilidad de que Corea del Norte envíe más tropas para reforzar el esfuerzo bélico ruso.

Las alarmas han sonado ya que informes recientes indican que el régimen de Kim Jong-un podría estar "produciendo y suministrando drones suicidas" a Rusia, lo que intensificaría aún más el conflicto. Se sugiere que Pyongyang estaría organizando la rotación o envío de más soldados hacia el frente de batalla.

En un contexto de creciente tensión, la evaluación del Estado Mayor surcoreano subraya que Corea del Norte continúa suministrando lanzacohetes y artillería a Rusia, lo que podría implicar un aumento de la capacidad bélica del régimen norcoreano. Este hecho podría derivar en un aumento de la amenaza militar no solo para Ucrania, sino también para Corea del Sur.

Un informe del Servicio Nacional de Inteligencia surcoreano destacó, la semana pasada, que "Rusia podría estar ofreciendo beneficios recíprocos a las contribuciones militares de Corea del Norte". Desde hace varias semanas, Pyongyang ha enviado cerca de 11,000 soldados a zonas como Kursk para apoyar el avance del ejército ruso, según la información proporcionada por la OTAN, Estados Unidos y Corea del Sur.

Este sombrío panorama continúa desarrollándose y pone en evidencia cómo las alianzas en conflictos modernos pueden alterar el equilibrio militar en la región. Las consecuencias de estos movimientos, tanto en el corto como en el largo plazo, podrían ser devastadoras.