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¡Impactante! Vuelve el Servicio Cívico en Argentina: una oportunidad para jóvenes en riesgo

2024-12-28

Autor: Lucas

El nuevo gobierno de Javier Milei ha confirmado una medida que promete cambiar la vida de miles de jóvenes argentinos: el regreso del Servicio Cívico. Este programa está dirigido a jóvenes de entre 18 y 24 años que no estudian ni trabajan, conocidos como "ni-ni", y tiene como objetivo proporcionarles herramientas educativas y formación en oficios, brindándoles la oportunidad de ser parte activa del mercado laboral.

Este servicio ya fue implementado con éxito en la provincia de Mendoza a mediados de la década de 2000. Sin embargo, en 2019, un intento de instaurarlo a nivel nacional, dirigido por Patricia Bullrich, ministra actual de Seguridad, se vio interrumpido. Según estadísticas del segundo trimestre de 2024, un alarmante 12,1% de los jóvenes argentinos de 16 a 24 años se encuentra en una situación de informalidad en lo que respecta a estudios y trabajo, lo que pone de manifiesto la necesidad de esta iniciativa.

Bullrich anunció el lanzamiento del plan de formación educativa y laboral, que será llevado a cabo con el respaldo de la Gendarmería Nacional y el Ministerio de Capital Humano. A partir de 2025, se implementará en 11 ciudades del país con el objetivo de “sacar a los jóvenes de las calles y alejarlos del delito y de la droga”. Las ciudades seleccionadas para la primera fase incluyen Campo de Mayo, Bariloche, Santiago del Estero, Jesús María, Rosario y Misiones, mientras que Tunuyán podría sumarse en una fase posterior.

Los participantes del Servicio Cívico recibirán un incentivo económico, dando fuerza al compromiso social y cívico. Además de valores cívicos, el Servicio se divisará en dos ejes principales: "Emergencia Civil", donde aprenderán sobre primeros auxilios, defensa civil y cuidado del medioambiente, y "Formación Educativa y Laboral", ofreciendo talleres de oficios y alfabetización.

La Subsecretaría de Empleo y Formación Laboral se encargará de las inscripciones, y al finalizar el curso, se evaluarán los perfiles de los jóvenes para guiarles hacia oportunidades laborales y educativas, fomentando su desarrollo personal. Es importante destacar que esta experiencia no será obligatoria y no tendrá un carácter militar; se realizarán talleres que durarán cuatro meses y culminarán con certificaciones reconocidas.

La experiencia en Mendoza, pionera en el país, fue recordada por Julio Cobos, exgobernador de dicha provincia, quien supervisó el Servicio Cívico Voluntario entre 2004 y 2007, logrando que más del 80% de los participantes completaran sus estudios secundarios y alcanzaran una inserción laboral exitosa, a pesar de las dificultades económicas que enfrentaba el país en aquel momento.

En este renovado esfuerzo por conectar a los jóvenes con oportunidades significativas, Cobos sugiere que el programa podría beneficiarse al incorporar a las Fuerzas Armadas, lo que no solo enriquecería la formación, sino que también proporcionaría espacios adecuados para la capacitación en diversas habilidades prácticas como electricidad, mecánica o carpintería.

La implementación de este programa no solo enfrenta la urgente problemática de la deserción educativa, sino que también puede verse como un paso integral hacia un cambio social significativo en Argentina. ¿Logrará el Servicio Cívico transformar las vidas de estos jóvenes y ofrecerles una nueva esperanza frente a un futuro incierto? La historia apenas comienza.