Recientes imágenes satelitales analizadas por BBC Verify han demostrado cómo Israel está implementando una nueva línea divisoria militar en Gaza, separando el extremo norte de la franja del resto del territorio palestino. Esta división no solo es un cambio territorial, sino que implica un control militar intensificado en la región.

Las fotos evidencian que cientos de edificios colapsaron en un área que se extiende a lo largo del norte de Gaza, demoliéndose principalmente mediante explosiones controladas, mientras que las tropas israelíes han sido vistas patrullando la nueva división. Analistas de seguridad señalan que esto sugiere un enfoque estratégico de Israel para facilitar la fragmentación del territorio, lo que podría complicar aún más cualquier futuro proceso de paz.

Más de 100.000 personas, según la ONU, ya se han visto obligadas a huir del norte de Gaza. Las imágenes muestran dos extensos segmentos de carretera conectándose a través de zonas urbanas, donde la demolición de edificios es visible desde principios de octubre. Esta nueva división, que se extiende aproximadamente 9 kilómetros de este a oeste, ha dejado a la ciudad de Gaza y a localidades cercanas como Jabalia y Beit Hanoun sumidas en el caos.

Un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) declaró que la operación tiene como objetivo eliminar a operativos terroristas en el norte de Gaza, pero expertos como H A Hellyer advierten que es una maniobra para bloquear el regreso de los civiles palestinos a la región, dejando un futuro incierto para quienes ya han sido desplazados.

Imágenes adicionales han mostrado vehículos y equipos militares israelíes navegando por las áreas recién despojadas, indicando una sólida presencia militar en la zona. Esto plantea serias preguntas sobre las intenciones a largo plazo de Israel en el territorio. Algunos analistas sugieren que esta presencia podría ser el primer paso hacia un control militar permanente, transformando Gaza en una zona militarizada en lugar de un territorio político viable.

La comunidad internacional y organizaciones humanitarias han expresado profunda preocupación por los efectos del bloqueo sobre los civiles que permanecen en el norte de Gaza, subrayando que más de 65.000 personas podrían aún estar atrapadas en condiciones críticas, con escasez de suministros y servicios básicos. La ONU ha señalado un aumento inminente del riesgo de hambruna en la región debido a la falta de ayuda humanitaria.

Mientras tanto, la situación se complica con el estallido de combates continuos entre las FDI y los combatientes de Hamas en la zona divisoria, mostrando que la tensión no ha disminuido a pesar del aumento de la presencia militar israelí. Los expertos están divididos sobre las intenciones futuras de Israel, con algunos sugiriendo que podrían establecer asentamientos permanentes en el norte de Gaza.

El ministro de Finanzas de Israel ha planteado la opción de que las tropas ocupen Gaza y consigan que muchos civiles abandonen el territorio, aunque el gobierno israelí ha negado categóricamente cualquier plan para construir asentamientos en Gaza tras el conflicto.

Este desarrollo en el norte de Gaza plantea preguntas cruciales sobre el futuro de la franja y la viabilidad de una solución pacífica. Las imágenes satelitales no solo ofrecen un vistazo a lo que está ocurriendo ahora, sino que podrían estar presagiando cambios drásticos en el paisaje político de la región. ¿Hasta dónde llegará esta nueva estrategia de Israel y qué pasará con los palestinos atrapados en este conflicto? La situación es delicada y continúa evolucionando rápidamente.