La trágica muerte de Liam Payne ha dejado al mundo en shock. El exintegrante de One Direction fue encontrado sin vida el 16 de octubre de 2024, tras caerse del balcón de su habitación en el Hotel CasaSur Palermo en Buenos Aires, Argentina. Su funeral, que tuvo lugar la semana pasada en Reino Unido, reunió a familiares, amigos y colegas que se despidieron con gran dolor.

Inicialmente, las autoridades consideraron el fallecimiento como un posible suicidio, pero recientes investigaciones forenses han revelado detalles que han dado un giro inesperado a la historia. Se encontró que Liam tenía niveles de alcohol y sustancias controladas en su sistema, lo que ha llevado a replantear la causa de su muerte a un accidente.

Un aspecto alarmante surgió cuando se publicaron registros de las cámaras de seguridad del hotel, que muestran a empleados cargando a Liam hacia su habitación. Medios como TMZ y Daily Mail han detallado que el artista aparentemente intentaba escapar del hotel en medio de un estado alterado, rompiendo objetos de su habitación y generando caos.

Los informes indican que, la noche antes de su muerte, Liam había consumido una gran cantidad de alcohol y había solicitado más de cinco botellas de whisky. Testigos han contado que envió mensajes a su amigo Roger Nores, indicando que estaba en un estado comprometido y que buscaba conseguir drogas. Todo esto plantea preguntas inquietantes sobre su bienestar en esa fatídica noche.

Su padre, Geoff Payne, ha expresado que era crucial que Liam estuviera acompañado y ocupándose, debido a su historial con el alcohol y las drogas. De hecho, apenas meses antes de su muerte, el cantante había despedido a un guardaespaldas que se encargaba de monitorear su consumo de sustancias, lo que preocupó a su familia profundamente.

Las circunstancias de su muerte se tornan aún más oscuras. Según los registros, después de una serie de interacciones caóticas con prostitutas en el hotel y con su amigo, a quien repetidamente pedía drogas, se escucharon ruidos de objetos rompiéndose durante la tarde. Fue entonces cuando Liam fue removido de la escena y llevado de nuevo a su habitación donde, según parece, trató de escapar por el balcón.

Lo que agrava la situación es el descubrimiento de una bolsa de cuero con una nota dirigida a Liam, que contenía sustancia y una botella de whisky, en un balcón inferior. Esto sugiere que podría haber estado planeando escapar o que, después de un episodio de abuso de sustancias, intentó lanzarse desde las alturas.

La crítica ahora recae sobre la administración del hotel. Se preguntan por qué no se llamó a una ambulancia ni se solicitó la asistencia de la policía en el momento que se percataron del estado de Liam. Las autoridades están investigando si hubo negligencia en la respuesta del hotel ante la situación crítica de una celebridad que claramente necesitaba ayuda.

Las revelaciones continúan surgiendo y el público y la familia de Liam merecen respuestas. Esta historia no es solo un trágico final, sino un recordatorio vital sobre los peligros del abuso de sustancias y el tratamiento de personas en situaciones vulnerables. ¿Qué más ocultará esta trágica historia? Sigue atento para más detalles.