La reciente reunión de la Comisión Mixta de la Ley Antiterrorista ha desatado un torrente de reacciones al respaldar el uso de un controvertido dispositivo de espionaje conocido como ‘IMSI Catcher’. Este aparato, que se hace pasar por una torre de telefonía móvil, puede interceptar metadatos de ubicación no solo de la persona investigada, sino también de quienes se encuentren a su alrededor. Las advertencias sobre su uso se intensifican, ya que podría invadir la privacidad de cientos de ciudadanos sin su consentimiento.

La Fundacíon Karisma, defensora de los derechos digitales, ha elevado la voz de alerta, advirtiendo que el IMSI Catcher puede recopilar información sensible, como códigos IMSI, la capacidad de controlar señales telefónicas, bloquear llamadas, y hasta modificar mensajes de texto. Aunque no puede espiar mensajes cifrados en aplicaciones como WhatsApp o Signal, aún así, puede registrar detalles como la hora, fecha y dirección IP de los teléfonos afectados.

Iván Flores, presidente de la Comisión Mixta, defendió la iniciativa como un avance en la lucha contra el crimen, subrayando que se realiza en beneficio de la ciudadanía. Sin embargo, la denominada 'reforma' ha dividido al oficialismo, con sorpresas en la votación: las diputadas Lorena Frías y Alejandra Placencia, de las fuerzas políticas Frente Amplio y Partido Comunista, emitieron los únicos votos en contra, prometiendo llevar el asunto ante el Tribunal Constitucional si el uso del IMSI Catcher se mantiene en la ley.

Henry Leal, diputado UDI, salió en defensa del dispositivo, revelando que su implementación fue solicitada por el Ministerio Público. Muchos se preguntan cuál será el verdadero alcance de esta herramienta, ya que no solo se destinará a investigar actos terroristas, sino también delitos relacionados con drogas y control de armas.

En otro giro inesperado, Paulina Vodanovic, presidenta del Partido Socialista, y autora de uno de los proyectos fusionados, también defendió el uso del IMSI Catcher, desatando un debate sobre la necesidad de balancear la seguridad y la privacidad.

A medida que el debate avanza, surgen cuestionamientos sobre la constitucionalidad de incluir este dispositivo en la ley. El gobierno ha enfatizado que ya existen medidas similares en otras normativas, y la Corte Suprema ha emitido informes que podrían complicar aún más su aprobación.

La situación continúa en desarrollo, y muchos ciudadanos se preguntan hasta dónde se extenderá el uso del IMSI Catcher, un dispositivo que promete más de lo que aparentemente ofrece. ¡Prepárense, que la batalla por la privacidad y las libertades civiles apenas comienza!