Una usuaria muy molesta, Jocelyn Serrano Flores, ha decidido hacer pública su frustración respecto a la reciente prohibición de uso del estacionamiento del Hospital San Camilo. Este espacio, que fue inaugurado como accesible al público, ahora está restringido únicamente al personal del hospital.

Jocelyn se presentó en el hospital para acompañar a su madre, quien es una adulta mayor con neumonía, y al intentar ingresar al estacionamiento, se encontró con la desagradable sorpresa de que se le prohibió el acceso con la excusa de que solo el personal y médicos pueden estacionar allí. "Me dijeron que era una orden de la dirección del hospital", revela Jocelyn.

La usuaria destaca que no es suficiente con escribir reclamos en el libro de quejas del hospital, ya que siente que nunca se toman en cuenta y que la insatisfacción comienza a resonar en redes sociales sin que se logre una solución. Asegura que muchos que enfrentan la misma situación sienten que sus derechos son ignorados, especialmente cuando solo buscan una atención médica digna para sus seres queridos.

"La lógica es absurda. ¿Por qué debemos arriesgarnos a que nos roben al dejar los autos en la calle cuando hay espacios vacíos dentro del hospital?", cuestiona Jocelyn. Además, menciona que los funcionarios del hospital cuentan con estacionamientos reservados, mientras que los familiares de los pacientes deben lidiar con la inseguridad y el estrés de buscar un lugar donde dejar su vehículo.

Este problema no es aislado, pues refleja un descontento generalizado entre los usuarios del sistema de salud, que cada vez se sienten más desprotegidos. La situación Clama a gritos por una revisión de las políticas de estacionamiento del hospital, que debería estar orientada a facilitar el acceso a personas que realmente lo necesitan, en lugar de dificultarlo.

"Antes, cuando llevaba a mis hijos al hospital, podía usar el estacionamiento sin problemas. Ahora, enfrentamos una atención deficiente y un sistema saturado, y lo que es peor, se nos quita el derecho a utilizar espacios destinados para los pacientes. Esto era esencial incluso para quienes iban a visitar a un familiar hospitalizado", concluye Jocelyn, reflexionando sobre la evidente falta de empatía hacia los usuarios del sistema de salud.

La comunidad y las autoridades competentes deben escuchar y actuar ante esta situación inaceptable.