Un equipo de científicos ha realizado un descubrimiento asombroso en el Amazonas peruano, identificando 27 nuevas especies durante una expedición en el Alto Mayo, ubicado en la región de San Martín. Este hallazgo no solo es un hito en la investigación científica, sino también una celebración de la diversidad biológica en una de las áreas más ricas del planeta.

Entre las criaturas más sorprendentes halladas se encuentra un ratón anfibio perteneciente al género Daptomys, adaptado para vivir en entornos acuáticos. Este pequeño mamífero es solo una muestra de la rica biodiversidad que se encuentra en los ríos y lagos de la región. Además, los investigadores descubrieron tres amphibios nunca antes vistos, que incluyen una rana de boca estrecha y una salamandra arborícola, lo que subraya la importancia de preservar estos ecosistemas únicos.

La expedición, que duró 38 días, fue liderada por Conservación Internacional y abarcó siete tipos de bosques a diferentes altitudes. En total, se documentaron 2046 especies, de las cuales 27 son completamente nuevas. Además de los mamíferos y anfibios, los investigadores encontraron ocho especies de peces, 10 diferentes mariposas, y dos escarabajos peloteros. Sin embargo, hay otros 48 organismos que aún esperan verificada su clasificación antes de ser oficialmente reconocidos como nuevas especies.

El esfuerzo no solo fue científico, sino también comunitario. La colaboración de los miembros de la comunidad awajún fue crucial para el éxito de la expedición. Una joven llamada Yulissa Tiwi, originaria de Alto Naranjillo, trabajó codo a codo con los biólogos en la recolección de datos. Tiwi comentó que muchas de estas especies ya eran parte del conocimiento tradicional de su comunidad, aunque no con los nombres científicos utilizados por los investigadores. “Nuestros ancestros siempre nos hablaban de ellas. Ahora sabemos cuántas son y dónde habitan”, afirmó, destacando la riqueza del conocimiento indígena.

Este descubrimiento es particularmente preocupante dado el contexto de crecientes amenazas por la deforestación y la expansión agrícola que enfrenta la región. Según expertos, menos del 10% del Alto Mayo se encuentra en estado prístino. La expedición también tenía el objetivo de establecer un corredor de conservación que conecte el Bosque de Protección Alto Mayo con el Área de Conservación Regional Cordillera Escalera. Este esfuerzo busca integrar fragmentos de bosque primario que han sido conservados por las comunidades locales y áreas protegidas vecinas, resaltando la importancia de la colaboración entre científicos y comunidades indígenas en la preservación de la biodiversidad.

La comunidad internacional debe prestar atención a estos descubrimientos y proteger urgentemente estos entornos únicos antes de que sea demasiado tarde. ¡El Amazonas sigue revelando sus secretos, pero el tiempo corre!