Un equipo de arqueólogos en Perú ha realizado un fascinante descubrimiento: 303 nuevos geoglifos en el famoso Desierto de Nazca, casi duplicando el total de símbolos gigantes que ya eran conocidos. Este asombroso hallazgo se logró gracias a la ayuda de la inteligencia artificial (IA), un avance que promete revolucionar los métodos de investigación arqueológica.

Entre los nuevos geoglifos, se encuentran figuras sorprendentes, tales como aves, plantas, arañas, figuras humanoides adornadas con tocados, cabezas decapitadas y hasta una orca empuñando un cuchillo, todos ellos datando de hace aproximadamente 2.000 años. Un estudio al respecto fue publicado recientemente en la revista PNAS, subrayando la importancia histórica de estos antiguos símbolos.

Los geoglifos, que se encuentran a unos 50 kilómetros de la costa sur de Perú y a 500 metros sobre el nivel del mar, han sobrevivido a lo largo de los siglos gracias a las condiciones climáticas áridas y la poca intervención humana en la zona. El siglo XX ya había traído consigo el descubrimiento de estos misteriosos símbolos, pero el uso de imágenes de alta resolución ha acelerado significativamente los hallazgos en años recientes, con un promedio de 19 geoglifos descubiertos cada año desde 2000 hasta 2020.

Sin embargo, el uso de IA ha cambiado totalmente las reglas del juego. El equipo, liderado por el profesor Masato Sakai de la Universidad de Yamagata en Japón, utilizó un modelo de detección de objetos que fue alimentado con imágenes de alta resolución de 430 símbolos de Nazca previamente mapeados. En colaboración con investigadores del Centro de Investigación Thomas J. Watson de IBM, se enfocaron en los símbolos más pequeños y difíciles de identificar, logrando que la IA sugiriera más de 47,000 posibles lugares, de los cuales 1,309 fueron considerados de alto potencial.

Masato Sakai declaró que la implementación de esta tecnología ha transformado su enfoque, permitiendo que los arqueólogos se concentren en trabajos de campo más específicos. A través del análisis, 178 de los 303 nuevos geoglifos fueron sugeridos directamente por la IA, mientras que 125 resultaron de exploraciones manuales. Entre estos, 66 se encontraron dentro de los grupitos identificados por la IA, y 59 se localizaron sin su ayuda.

La Dra. Amina Jambajantsan, experta en IA en el Instituto Max Planck, también aportó su perspectiva, destacando lo impresionante que es haber logrado duplicar el número conocido de geoglifos, especialmente considerando la escasez de datos de entrenamiento.

El propósito original de estos geoglifos continúa siendo un misterio. La teoría más aceptada sugiere que los Nazca los crearon para delinear un espacio sagrado, aunque las especulaciones también apuntan a usos relacionados con la astronomía, sistemas de riego o rituales ceremoniales.

Un análisis de los nuevos símbolos ha permitido identificar patrones sorprendentes: los geoglifos más grandes suelen representar vida silvestre, mientras que los más pequeños reflejan figuras humanas y actividades relacionadas, como el sacrificio y la domesticación de animales. Además, se identificó una red de caminos antiguos cerca de varios grupos de símbolos, donde los geoglifos pequeños estaban alineados con senderos que podría haber sido utilizados por los pueblos antiguos en sus peregrinaciones.

El equipo de Sakai continúa trabajando para entender el significado exacto detrás de estos geoglifos. Los descubrimientos recientes indican que el significado de estos símbolos puede depender de sus combinaciones, lo que abre un nuevo campo de investigación y misterio en el fascinante Desierto de Nazca.