¡Increíble aventura! El argentino que recorre Chile y Sudamérica en bicicleta acompañado de sus cinco perros
2025-04-23
Autor: Isidora
Un viaje extraordinario con cuatro patas
Luis Sebastián Pelloro, un argentino de 47 años, ha tomado el camino menos transitado: recorrer Sudamérica en bicicleta. Pero su travesía es aún más especial porque lo hace con la fiel compañía de cinco perros: Carnaza, Chimutrufia, Vicky, Vero y Pupy, quienes viajan en un remolque adaptado para la bicicleta.
Desde La Plata a Sudamérica: una odisea personal
Luis comenzó su aventura hace más de una década, partiendo de La Plata, Buenos Aires. Originalmente comenzó viajando con una mochila y una manta, ganándose la vida haciendo malabares en los semáforos. Pero como todos los grandes viajes, su rumbo cambió. Atesorando experiencias inolvidables, llegó a Medellín, Colombia, y desde allí emprendió su travesía en bicicleta.
La lealtad de sus compañeros peludos
"Ahora son cinco, antes fueron siete", comparte Luis, haciendo una emotiva mención de sus amigos de cuatro patas. Relata cómo rescató a sus perros en momentos críticos: desde la perra que encontró en el desierto de Tarapacá hasta aquellas que estaban perdidas en la basura de Argentina. Esta conexión va más allá de un simple viaje; para él, cada perro es una parte vital de su vida.
La vida de un viajero: un día a la vez
La vida de Luis no está exenta de desafíos. Confiesa que hay días más duros que otros, especialmente a fin de mes. Sin embargo, mantiene una filosofía positiva: "Vivo el día a día, acampando donde puedo y buscando hacer lo necesario para seguir adelante". Su experiencia en Chile ha sido enriquecedora, destacando siempre la bondad de las personas que han cruzado su camino.
Próxima parada: Los Andes
A medida que planea su próximo destino, Los Andes, Luis tiene que asegurarse de que sus perros tengan las vacunas y documentos en regla para cruzar la frontera. "Scheme every detail, so I can move forward with my furry family", dice con determinación.
Lecciones de vida en el camino
Luis anima a otros a vivir sus propias experiencias, desafiando la idea de que se necesita un hogar rodante o dinero en el banco para explorar el mundo. "No tengo un motorhome, pero tengo mi 'bicihome', y eso es suficiente para mí".
Conclusión: la libertad está en el camino
La historia de Luis es un recordatorio poderoso de que la libertad se encuentra en el viaje, no en el destino. A pesar de las dificultades, sigue adelante, pedaleando hacia nuevas aventuras y dejando una huella de amor y amistad en cada lugar que visita.