El Bayer Leverkusen, campeón defensor de la Copa de Alemania, recibió un impacto que sacudió al mundo del fútbol este martes: el modesto Arminia Bielefeld, de la tercera división alemana, logró una sorprendente victoria por 2-1 en las semifinales, truncando así sus aspiraciones de revalidar el título.

El equipo dirigido por el español Xabi Alonso y con el ecuatoriano Piero Hincapié en sus filas comenzó bien el partido, adelantándose en el marcador gracias a un gol del defensor Jonathan Tah, quien aprovechó un saque de esquina ejecutado por Grimaldo (0-1, min. 17).

Sin embargo, la alegría del Leverkusen fue efímera. Apenas tres minutos después, el Arminia Bielefeld logró igualar el encuentro, enviando un claro mensaje de que no estaban dispuestos a rendirse. La reacción fue rápida y contundente, llevando a los jugadores del Leverkusen a cuestionar su concentración y estrategia.

A pesar de que los bávaros exhibieron dominio en la posesión del balón, fue el Arminia quien se mostró más incisivo. En un vibrante primer tiempo, Maximilian Grosser anotó el segundo gol para el Arminia, enviando a su equipo a los vestuarios con una sorprendente ventaja de 2-1 (min. 45+3).

En la segunda mitad, el Arminia Bielefeld demostró una impresionante solidez defensiva. A pesar de los intentos frenéticos del Bayer Leverkusen por nivelar el partido, el portero Jonas Kersken se convirtió en un verdadero héroe, salvando numerosas ocasiones y manteniendo la ventaja para su equipo.

Este resultado no solo significa un gran paso para el Arminia Bielefeld, que se coloca en la final de la Copa de Alemania, sino que también deja una profunda huella en la historia de este torneo, haciendo que la afición hable de un 'David contra Goliat' en el fútbol. ¿Pueden los de Bielefeld sorprender una vez más en la final? La expectativa crece y el mundo del fútbol no se lo quiere perder.