El pasado fin de semana, un vuelo de la aerolínea Qantas se convirtió en el centro de atención en las redes sociales tras un incidente inaudito: durante un vuelo de 12 horas que conectaba Sydney, Australia, con Tokio, Japón, se proyectó por error una película para adultos, mientras varios niños estaban a bordo.

Este desafortunado acontecimiento comenzó cuando, justo antes del despegue, hubo una falla en el sistema de entretenimiento, lo que impidió que los pasajeros accedieran a las opciones programadas. En un intento por resolver la situación, la tripulación decidió cargar películas al azar, y fue en ese momento cuando se proyectó "Daddio", una cinta protagonizada por Dakota Johnson y Sean Penn, conocida por contener varias escenas de desnudo y un contenido explícitamente sexual, adecuada únicamente para mayores de 18 años.

Además de la incomodidad general, muchos pasajeros se sintieron extremadamente avergonzados, ya que les fue imposible apagar las pantallas individuales, convirtiendo la experiencia en algo "super incómodo". Algunos viajeros comenzaron a compartir sus experiencias en plataformas como Reddit, donde la anécdota se volvió viral, desatando una ola de reacciones tanto de humor como de indignación.

La aerolínea, al percatarse del error, tuvo que ofrecer disculpas públicas. En un comunicado, Qantas declaró: "La película claramente no era apta para ser proyectada durante todo el vuelo y pedimos disculpas sinceras a los clientes por esta experiencia. Todas las pantallas cambiaron a una película familiar durante el resto del vuelo, que es nuestra práctica estándar para estos raros casos."

Como consecuencia, las redes sociales se inundaron de memes y comentarios divertidos sobre la situación, y muchos pasajeros prometieron que hablarían de esta travesura durante mucho tiempo. Varios usuarios sugirieron que este tipo de error podría llevar a la aerolínea a revisar sus protocolos de entretenimiento en vuelo para garantizar que no vuelva a ocurrir un incidente tan bochornoso en el futuro.

En la actualidad, el incidente ha generado conversaciones sobre la regulación del contenido que se muestra en vuelos comerciales, especialmente en aquellos que transportan a familias. ¿Qué medidas deberían tomar las aerolíneas para prevenir situaciones así? Aunque el buen humor ha prevalecido entre los pasajeros, la reputación de Qantas está en juego, y muchos se preguntan cuál será el siguiente paso de la aerolínea tras este inesperado escándalo.