Un Impresionante Entendimiento entre Ciencia y Seguridad

En Tegucigalpa, Francisco Morazán, el Laboratorio Químico Toxicológico de la Dirección de Medicina Forense ha dado un paso audaz en la lucha contra el narcotráfico. A solicitud de un juez, este laboratorio entregó envoltorios de cocaína en diversas cantidades – 5, 25, 50 y 100 gramos – para el entrenamiento especializado de los perros de la élite del Batallón Canino.

Las Fuerzas Armadas y la Ola de Justicia

Las Fuerzas Armadas de Honduras, a través de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), se unieron a esta causa, facilitando la droga bajo autorización judicial. Esto se realizó tras un minucioso decomiso, en coordinación con la Agencia de Investigación Criminal (ATIC). Los peritos del laboratorio contribuyeron significativamente a este proceso, asegurando que los canes estén preparados para combatir el narcotráfico.

Compromiso con la Seguridad y la Pureza

Los expertos toxicólogos no solo se encargan de la entrega de estos materiales, sino que también son responsables de analizar la pureza de la droga a nivel nacional. Participan activamente en las incineraciones, colaborando con diversas entidades, incluyendo la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA), los Bomberos, la PMOP, la Defensa Pública, y representaciones del Ministerio Público, todo bajo la atenta mirada de la prensa.

Un Orgullo Nacional: El Batallón Canino

El Batallón Canino juega un papel fundamental en la lucha contra el narcotráfico en Honduras. Este país se distingue en Centroamérica por contar con esta unidad élite compuesta por soldados y sus fieles compañeros caninos. La labor que realizan es vital para la justicia y la seguridad pública, marcando un precedente en la región.