Daniela Aránguiz, la conocida ex participante de 'Tierra Brava', ha regresado una vez más al centro penitenciario de Rancagua para visitar a su expareja, Jorge Valdivia. Este emotivo encuentro se llevó a cabo en la víspera de Año Nuevo, el 31 de diciembre, tras su anterior visita el 24 de diciembre, justo antes de la celebración navideña.

Jorge Valdivia sigue cumpliendo una medida cautelar de prisión preventiva desde el 28 de noviembre, en el marco de una grave investigación que involucra dos denuncias de violación. La situación del exfutbolista ha conmovido a muchos, pero especialmente a la madre de sus hijos, quien ha decidido apoyarlo en estos momentos difíciles.

Durante su aparición en el programa 'Sígueme', Daniela compartió la razón detrás de sus visitas: "Estas son fechas súper importantes. Siento que es mi deber como familia estar ahí". Su testimonio no solo captura los altibajos emocionales de la situación, sino también una reflexión profunda que resonó entre sus compañeros de panel.

"Nadie está libre de pasar por situaciones difíciles y no tienen que sentir vergüenza por ir a visitar a alguien que está en problemas. Esto me lo dijo una señora en la fila de la cárcel", aseguró Aránguiz, destacando la importancia de no juzgar a los demás por sus circunstancias.

A pesar de la gravísima situación que enfrenta Valdivia, Daniela se muestra optimista y dispuesta a brindarle todo su apoyo. "Jorge es el padre de mis hijos y siempre será parte de mi vida. Estaré ahí haciendo lo mínimo, como llevarle una cena para que comparta con quienes verdaderamente lo quieren".

En un emotivo relato, trata de transmitir la humanidad del exfutbolista, mencionando que "cuando me ve, llora conmigo". Daniela enfatiza la conexión emocional que mantienen: "Yo siempre voy a tener los brazos abiertos para darle mi apoyo y cuidarlo toda mi vida".

Sobre la situación actual de Valdivia, Daniela no oculta su preocupación: "No lo veo bien. Nadie puede estar bien en una situación así de difícil. No se está acostumbrando a estar ahí, porque es un lugar que nadie desea". Su compromiso es inquebrantable y promete estar a su lado hasta que todo se resuelva.

La historia de Daniela y Jorge es un recordatorio de los desafíos de la vida, pero también de la importancia del apoyo familiar en tiempos difíciles, mostrando que el amor y la empatía pueden prevalecer incluso en las circunstancias más adversas.