La vida en Melilla tiene sus altibajos. Según Brais, la adaptación no fue fácil, especialmente porque venía de Galicia, donde la personal es más particular y se habla gallego. “La oferta de ocio y cultura puede ser algo limitada para los jóvenes, pero hay tanto que ver en Marruecos y Málaga está a solo media hora en avión. No estás tan alejado como podrías pensar en otras ciudades del interior”, menciona. Se refiere también al constante recambio de personal en Melilla, ya que muchos estudiantes de medicina de la Universidad de Granada llegan a la ciudad por su campus.

Brais también subraya que Melilla está en proceso de renovar y rejuvenecer su plantilla de médicos, influenciada por la construcción de un nuevo hospital. “La última vez que hice guardia, la media de edad en el equipo era inferior a los 30 años. Estamos formando un equipo muy joven y bien preparado, y eso es esperanzador”, dice. Aunque empezó su andadura pensando solo en ser residente, Brais ahora siente que su estancia podría extenderse más allá de los cuatro años iniciales.

El camino hacia Melilla, aunque claro en su mente desde que inició su preparación para el MIR, no fue sencillo. Tuvo que dejar a su familia y amigos, consiguiente que las visitas a casa durante su residencia fueran complicadas, ya que necesitaba volar a través de Barajas antes de llegar a Santiago. “Puede que si tomas un vuelo a primera hora, el trayecto se complete en cinco horas sin escalas, pero los retrasos son comunes y a menudo hay que lidiar con el clima adverso”, indica Brais.

El inicio de su residencia coincidió con la pandemia de Covid-19, lo que retrasó su comienzo hasta septiembre. Esto significó que gran parte de su atención se realizara de manera telefónica y que el cierre de fronteras con Marruecos limitara el número de pacientes a atender. “Tuvimos dificultades al principio, pero es cuestión de tiempo y adaptación. Al final, la decisión de quedarnos aquí no parece tan mala”, concluye Brais.

Si estás pensando en hacer el MIR, ¿por qué no considerar una aventura como la de Brais? ¡Descubre lo que Melilla puede ofrecerte!