Ciencia

¡Increíble descubrimiento! Astrónomos hallan un planeta recién nacido que podría cambiar todo lo que sabemos sobre la formación planetaria

2024-11-26

Autor: Emilia

Un equipo de astrónomos ha hecho un fascinante descubrimiento: han identificado el exoplaneta en tránsito más joven conocido hasta la fecha, con solo tres millones de años de antigüedad, lo que equivale a un bebé de tan solo dos semanas en términos humanos. Este hallazgo podría ofrecer nuevas perspectivas sobre cómo se formaron planetas como la Tierra.

Este planeta, denominado TIDYE-1b o IRAS 04125+2902 b, fue descubierto por Madyson Barber, una prometedora estudiante de posgrado en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill. Este es su tercer descubrimiento de un exoplaneta, sin embargo, este caso se destaca por su importancia única: "Es el sistema de tránsito más joven jamás encontrado. Hay mucho que podemos aprender de él para entender mejor nuestro propio hogar", declaró Barber en una entrevista.

Un bebé cósmico en formación

TIDYE-1b orbita alrededor de una joven estrella distante a unos 520 años luz de la Tierra y completa una vuelta alrededor de su estrella cada 8.8 días. Su masa se sitúa entre la de la Tierra y la de Neptuno, aunque su diámetro es 11 veces mayor que el de nuestro planeta. La forma en que se logró este descubrimiento fue mediante observaciones de tránsitos, en las que el planeta pasa frente a su estrella, provocando pequeñas disminuciones en su brillo.

Lo que hace que este hallazgo sea tan único es que el sistema aún posee vestigios de su formación original. Normalmente, los discos protoplanetarios que rodean a las estrellas jóvenes complican la detección de planetas recién formados. Sin embargo, en este caso, el disco exterior está desalineado y el disco interior casi ha desaparecido, lo que permite a los astrónomos investigar esta primordial y fascinante nueva mundo.

Reescribiendo el tiempo de formación planetaria

Según Andrew Mann, coautor del estudio publicado en la revista Nature, "los planetas gigantes deben formarse antes de que el disco protoplanetario se disipe, pero aún hay incertidumbre sobre si esto toma uno, cinco o diez millones de años". Barber agregó que este descubrimiento confirma que los planetas pueden alcanzar una estructura coherente en apenas tres millones de años, mientras que la Tierra tardó de 10 a 20 millones.

Un laboratorio para explorar nuestros orígenes

Los investigadores creen que TIDYE-1b podría ser el precursor de otros tipos de planetas, como las supertierras o subneptunos, que son comunes alrededor de estrellas en la secuencia principal, como nuestro Sol. Este descubrimiento abre una nueva ventana para estudiar cómo se forman y evolucionan los sistemas planetarios, proporcionando pistas valiosas sobre cómo se originó nuestro planeta.

"Buscar más sistemas jóvenes en tránsito será fundamental para comprender las etapas iniciales de la formación y evolución de los planetas", concluyó Barber.

Con este asombroso hallazgo, no solo aumentamos nuestro conocimiento sobre el universo, sino que también nos acercamos a resolver una de las preguntas más intrigantes de la humanidad: ¿Cómo se formó nuestro hogar? Este descubrimiento podría ser la clave para desentrañar los misterios cósmicos que rodean nuestro lugar en el cosmos, consolidando nuestra búsqueda incesante de respuestas sobre nuestro propio origen y destino en el vasto espacio.