¡Increíble descubrimiento en Australia! Científicos identifican una nueva araña venenosa, más grande y letal que sus parientes
2025-01-14
Autor: Lucas
Científicos australianos han hecho un hallazgo asombroso al identificar una nueva especie de araña de tela en embudo, una familia notoriamente peligrosa que ha atrapado la atención de expertos y curiosos por igual. Esta criatura, apodada “Big Boy” (Gran Chico), no solo es más grande que sus parientes cercanos, sino que su veneno la podría convertir en una de las arañas más temidas del mundo.
El descubrimiento no solo sorprendió a la comunidad científica, sino que también elevó el número de especies conocidas de arañas de tela en embudo a 38. A pesar de que “Big Boy” fue avistado por primera vez a inicios de los 2000 cerca de Newcastle, a unos 170 kilómetros al norte de Sídney, su clasificación reciente marca un avance significativo en el estudio de los arácnidos en Australia.
Kane Christensen, el entusiasta arácnido y exjefe de arácnidos en el Parque de Reptiles de Australia, fue clave en este descubrimiento. Él ha dedicado su carrera a estudiar y manejar estas criaturas, y se refiere a la “Big Boy” como significativamente más imponente que las demás arañas de su tipo. “Esta araña en particular tiene glándulas de veneno más grandes y colmillos mucho más largos”, comentó Christensen.
Después de un exhaustivo análisis y estudios de ADN, los científicos confirmaron que esta araña es, de hecho, una especie distinta de las arañas comunes de tela en embudo que se encuentran en Sídney. La nueva especie fue nombrada Atrax christenseni, rindiendo homenaje a Christensen por su contribución en su descubrimiento y clasificación.
El profesor Kris Helgen, director del Instituto de Investigación del Museo Australiano, afirmó que el Atrax christenseni posee una historia evolutiva única. Esta especie compartió un ancestro común con la araña de tela en embudo de Sídney hace aproximadamente 17 millones de años. Con un tamaño que puede llegar a medir hasta 9 centímetros de largo, casi el doble que las arañas de Sídney que rondan los 5 centímetros, su tamaño y aspecto son realmente impresionantes.
Pero no solo su tamaño la distingue; su veneno contiene un potente grupo de péptidos conocidos como delta-atracotoxinas. Estas toxinas pueden provocar insuficiencia respiratoria y circulatoria en los humanos, lo que incrementa el nivel de precaución al tratar con estas arañas. “No recomendaría tocarlas, eso es seguro. Emiten grandes cantidades de veneno”, advirtió Christensen, instando a la gente a tener cuidado. Sin embargo, los estudios han demostrado que el antiveneno desarrollado en la década de 1980 sigue siendo efectivo contra esta peligrosa especie.
El Atrax christenseni es principalmente nocturno y su actividad suele aumentar entre noviembre y abril, durante la época en la que los machos buscan pareja. Dado que, en ocasiones, estas arañas pueden ser encontradas en garajes o dormitorios, el entendimiento de su comportamiento es vital para evitar encuentros inesperados.
Christensen no es ajeno a los peligros de la investigación. Desde 2003, trabajó extrayendo veneno de arañas macho para producir antídotos, una labor que ha ayudado a prevenir muertes por mordeduras en Australia. Desde la introducción del antiveneno en 1981, notablemente, no se han registrado muertes por mordeduras de arañas de tela en embudo en el país.
Aunque las arañas de tela en embudo son relativamente comunes en el este de Australia, el Atrax christenseni es mucho más raro. El Dr. Bruno Alves Buzatto, coautor del estudio que ha definido y reclasificado a estas arañas en particular, enfatizó la necesidad de comprender su hábitat para garantizar su conservación, sugiriendo que la eliminación de estos arácnidos de su entorno podría resultar perjudicial para su población. Por esta razón, y para proteger a esta especie recién descubierta, los científicos han decidido mantener en secreto las ubicaciones exactas de su hábitat.
Este descubrimiento destaca la rica biodiversidad de Australia y la importancia de los esfuerzos de conservación, ya que el conocimiento y el respeto hacia estas criaturas nos ayudarán a coexistir de manera más segura y saludable.