Una sorpresiva victoria judicial para Donald Trump tuvo lugar el lunes cuando la jueza federal del Distrito de Columbia, Tanya Chutkan, decidió cerrar el caso que lo incriminaba por injerencia electoral y el asalto al Capitolio, una decisión solicitada por el fiscal especial, Jack Smith.

Smith argumentó que Trump, quien se autoproclamó ganador de las elecciones del 5 de noviembre, no puede ser procesado mientras se encuentre en el ejercicio de la presidencia, de acuerdo con las normas del Departamento de Justicia. La jueza Chutkan accedió a su solicitud, destacando que ni la fiscalía ni la defensa de Trump se opusieron a la decisión de archivar el caso.

El fiscal también retiró dos cargos penales que mantenía contra el expresidente relacionados con el asalto al Capitolio y la retención ilegal de documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago en Florida. La presión sobre la fiscalía había aumentados varias dificultades, especialmente después de que el Tribunal Supremo, de inclinación conservadora, determinara que los expresidentes disfrutan de amplia inmunidad judicial.

Al conocer la decisión, Trump expresó: "Fue un secuestro político y que algo así pudiera haber sucedido fue un punto bajo en la historia de nuestro país. Sin embargo, perseveré y, contra todo pronóstico, ¡GANÉ!".

El asalto al Capitolio, ocurrido el 6 de enero de 2021, fue un evento histórico que vio a una multitud de seguidores de Trump intentar detener la certificación de la victoria electoral de Joe Biden. Este incidente ha sido considerado un ataque directo a la democracia estadounidense.

Además, Trump enfrenta otro caso penal en Georgia por presunta injerencia electoral en las elecciones de 2020, que ha estado en el foco de atención mediática reciente. Este caso se complica por la relación personal de la fiscal Fani Willis con uno de sus subordinados, lo cual ha suscitado controversias sobre la imparcialidad del proceso judicial.

A pesar de sus problemas legales, Trump continúa siendo una figura prominente en el Partido Republicano y ha prometido despedir a Jack Smith y cerrar todos los casos en su contra si es elegido nuevamente. Su retorno a la presidencia podría tener repercusiones significativas en el panorama político estadounidense.

Mientras tanto, el mundo observa cómo se desenvuelve esta saga judicial que ha dividido a los estadounidenses, generando debates sobre la justicia, la política y el futuro del país.