Un curioso fenómeno está ocurriendo en la playa de Fukui, Japón, donde un delfín solitario ha sido noticia por su extraño comportamiento agresivo hacia las personas. Los expertos sugieren que este mamífero marino se siente solo y sexualmente frustrado, crea un cóctel explosivo que ha desatado el interés y la preocupación de la comunidad.

El delfín, perteneciente a la especie mular o nariz de botella (Tursiops aduncus), ha estado atacando a bañistas desde el verano de 2022, y sorprendentemente parece que estos ataques se han convertido en un patrón recurrente. Según Tadamichi Morisaka, profesor del Centro de Investigación de Cetáceos de la Universidad de Mie, el delfín se acerca a las personas, muerde suavemente y luego se aleja, repitiendo este proceso.

“Este comportamiento podría interpretarse como un intento de interacción. Los delfines generalmente están acostumbrados a jugar y mordisquearse en sus grupos; por lo tanto, aunque suene alarmante, lo que realmente podría hacer es buscar compañía”, aclaró el experto.

Pero, ¿por qué está solo? Los delfines son animales sociales que acostumbra a formar grupos, e incluso los machos pueden tener vínculos a largo plazo con otros machos. Morisaka estima que este delfín podría estar buscando pareja, lo cual podría explicar su comportamiento extraño y sus intentos de atraer la atención de los humanos.

En declaraciones al New York Times, Ryoichi Matsubara, director del Acuario Echizen Matsushima, reveló que en los últimos dos años se han documentado intentos del delfín de presionar sus genitales contra nadadores, un acto que sugiere comportamientos de apareamiento, lo que añade una capa más de complejidad a este curioso caso.

Simon Allen, investigador en Australia, también aportó su perspectiva, destacando que los delfines son animales extremadamente sociales y que su comportamiento podría ser influido por una combinación de frustración sexual, fluctuaciones hormonales y un deseo por establecer dominancia. Allen advirtió que, debido a la fuerza de estos mamíferos, cualquier contacto físico puede resultar peligroso. “Imagina el impacto: a 20 o 30 kilómetros por hora, es como un accidente de tráfico”, señaló Morisaka, subrayando el riesgo que representan.

Es importante que los veraneantes tomen precauciones si se encuentran con este delfín, ya que, aunque su intención podría no ser maliciosa, el contacto inesperado puede llevar a situaciones peligrosas. La combinación de la interactividad en su comportamiento y su considerable tamaño —que puede superar los 200 kilos— hace que la atención al respecto sea más que justificada.