El adiós a un hincha inigualable

Este lunes, el mundo se conmocionó con la noticia del fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años. San Lorenzo de Almagro, el club que llevó en el corazón, rindió homenaje a su ferviente hincha con una emotiva publicación que destaca su amor por el fútbol incluso desde el Vaticano.

Un legado de pasión azulgrana

Desde su infancia, el Papa siempre fue un ferviente seguidor del Cuervo. La cuenta oficial del club expresó: "Nunca fue uno más, siempre fue uno de los nuestros. 'Cuervo' desde niño, como sacerdote, cardenal y, por supuesto, como papa". Su devoción era innegable. El recuerdo de sus visitas al Viejo Gasómetro y su amor por el equipo de 1946 perduran en la memoria de los aficionados.

Un curioso veto en el vestuario

Alfio Basile, quien se convirtió en el director técnico de San Lorenzo en 1998, vivió un episodio inesperado en su primer partido. Durante su charla previa al encuentro, se enteró de que el recién nombrado arzobispo Bergoglio merodeaba el vestuario para saludar a los jugadores. Basile, sin dudar, pidió que lo sacaran, creyendo que su presencia era una distracción. "Le dije a Miele: 'Echa a este tipo, es mufa'. No quería que nadie interrumpiera la concentración del equipo".

Un encuentro cómico con la historia

Años más tarde, el exentrenador recordó riendo cómo Miele le reveló quién realmente era Bergoglio al decirle: "¡Ese era el papa que echaste del vestuario!".

Un vínculo eterno con San Lorenzo

A lo largo de su vida, Bergoglio mantuvo siempre un estrecho lazo con San Lorenzo. Su amor por el club fue tan fuerte que incluso pidió a la Guardia Suiza Pontificia que lo mantuvieran informado sobre los resultados del equipo. Con su camiseta azulgrana y su número de socio 88235, dejó huella en la historia del fútbol argentino.

Un toque futbolero en su papado

En 2013, en respuesta a un periodista argentino, el Papa Francisco lanzó la célebre frase: "Que gane San Lorenzo", inmortalizando su pasión futbolística apenas unos meses después de asumir el papado. Su historia y su amor por el club siempre perdurarán, recordándonos que, independientemente de su cargo, siempre será un hincha más.