En el fascinante segundo episodio de la serie 'Viaje a lo Insólito', nos encontramos con la extraordinaria historia de Carlos Martel, un francés que se convirtió en el alma de las fiestas universitarias en Santiago.

Todo comenzó una noche de excesos, cuando Martel se desplomó y lamentablemente perdió la vida frente a un grupo de estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Fue un momento trágico que cambiaría la vida de muchos.

Sin embargo, en un giro tan inesperado como escalofriante, los estudiantes decidieron embalsamar su cuerpo, conservándolo como un oscuro símbolo de las festividades que solían celebrar. Este acto peculiar no solo capturó la atención local, sino que también generó un sinfín de rumores sobre la 'momia fiestera'.

Pero, ¿qué ocurrió con esta momia después? Un hombre que vivía en el corazón de La Chimba, conocido como Alejandro Vásquez, un estudiante de medicina, se llevó a casa la momia de Carlos Martel. Lo que siguió fue una relación insólita. Tras graduarse, el Dr. Vásquez se encariñó tanto con Martel que lo llevó a todas partes, incluso a sus celebraciones familiares. La momia tomó un lugar destacado en la mesa, como si fuera un miembro más de la familia.

A pesar del avance del tiempo y del inevitable deterioro de Martel, la familia Vásquez nunca lo dejó de lado. Martel se convirtió en una especie de figura mítica entre sus amigos y familiares, y sus historias de vida y muerte se relataron en cada reunión y fiesta, convirtiéndolo en una leyenda local.

Hoy, la historia de Carlos Martel no solo nos deja pensando en la relación entre vida y muerte, sino que también nos invita a reflexionar sobre cómo el amor y la amistad pueden trascender incluso las barreras más inusuales, como la muerte misma. ¿Sería esto un homenaje o una locura? La comunidad sigue debatiendo.