Ciencia

¡Increíble! El ojo de la vieira, un molusco con tecnología de telescopio

2024-09-26

Los ojos de la vieira, esos fascinantes moluscos del océano, se disponen a lo largo del borde de su cuerpo como un collar resplandeciente de diminutas perlas en tonos azules o verdes. Cada uno de estos ojos se encuentra encerrado en la punta de un pequeño tentáculo que puede extenderse más allá del borde de su concha, lo que les otorga una visión panorámica del entorno.

Aunque la mayoría de los invertebrados tienen ojos diseñados solo para distinguir entre luz y oscuridad, los científicos han fijado su atención en las vieiras, ya que poseen la extraordinaria capacidad de discernir imágenes complejas. Esta notable habilidad les permite identificar a sus depredadores a tiempo y escapar velozmente hacia lugares seguros.

Sin embargo, la fragilidad y el tamaño diminuto de los ojos de las vieiras han representado un enigma para la ciencia durante décadas.

Una complejidad óptica sorprendente

Los ojos de las vieiras poseen una estructura óptica singularmente diferente a la de los seres humanos y otros animales. La luz penetra en su ojo a través de un cristalino y una pupila, atravesando dos retinas, una distal y otra proximal. En la parte posterior del ojo se encuentra un espejo, compuesto de cristales de guanina, que refleja la luz hacia las retinas, generando señales neuronales que son enviadas a un pequeño ganglio visceral que controla funciones cruciales como la digestión y la contracción del músculo aductor.

A pesar de que, según las leyes de la óptica, la retina principal debería captar imágenes borrosas debido a su proximidad al espejo, las investigaciones han demostrado lo contrario. Sorprendentemente, las pupilas de las vieiras tienen la capacidad de abrirse y cerrarse, aunque lo hacen a un ritmo más lento que en los ojos humanos. Su diámetro puede variar en un 50%, y el proceso de dilatación o contracción puede tardar varios minutos, adaptándose a diferentes condiciones de luz.

En lugar de un iris, las células de la córnea de las vieiras cambian de forma, alterando su curvatura para permitir que el ojo ajuste su enfoque y produzca imágenes más nítidas.

Los enigmáticos espejos de las vieiras

Un estudio reciente publicado en la revista Science reveló que los espejos oculares de las vieiras se componen de millones de pequeños mosaicos de guanina, dispuestos en 20 a 30 capas superpuestas. Esta disposición, que alterna capas de guanina con delicadas capas de fluido, genera un efecto espejo que refleja la luz hacia sus retinas, facilitando una visión excepcional.

Este diseño óptico, que se asemeja a los telescopios reflectores avanzados desarrollados por Isaac Newton, es ideal para la visión submarina, ya que recupera eficientemente los colores azul y verde, que son los menos absorbidos por el agua. Cuando la luz atraviesa el agua, los tonos rojos y naranjas se atenúan, mientras que los azules y verdes permanecen, lo que permite a las vieiras utilizar la luz de manera efectiva, enfocando diferentes partes del campo visual en cada retina.

Cada retina desempeña un papel distinto: una se encarga de obtener imágenes nítidas de lo que está directamente frente a la vieira, ayudando a identificar depredadores y facilitando su escape mediante su peculiar propulsión a chorro. La otra retina proporciona una excelente visión periférica, crucial para orientarse y encontrar un lugar adecuado en el fondo marino para asentarse y alimentarse.

Inspiración natural para la tecnología

La increíble complejidad de los ojos de las vieiras ha inspirado incluso a la NASA, que ha creado detectores de rayos X basados en estructuras oculares similares a las de los bogavantes, con el objetivo de estudiar fenómenos astronómicos, como los agujeros negros.

Imagina la posibilidad de desarrollar ojos artificiales basados en el diseño de las vieiras; esto podría revolucionar la fotografía submarina, permitiendo capturar imágenes en condiciones de poca luz sin necesidad de iluminación adicional. Este avance no solo ampliaría nuestro entendimiento sobre la biología de estos moluscos, sino que también abre nuevas puertas en la ingeniería de materiales.

La habilidad de las vieiras para crear cristales organizados de manera precisa desafía las creencias científicas sobre la fabricación de materiales ópticos avanzados. Este nivel de sofisticación evolutiva no solo es asombroso, sino que también actúa como una fuente de inspiración para innovaciones tecnológicas futuras.

La naturaleza, una vez más, brinda lecciones invaluables, mostrándonos que incluso en los organismos más pequeños y aparentemente simples, se ocultan soluciones ingeniosas que podrían cambiar el rumbo de nuestras propias creaciones. El ojo de la vieira es un ejemplo extraordinario de cómo la evolución puede superar la imaginación humana y servir como modelo para avances venideros.