Sudamérica se ha convertido en el centro del 'oro blanco', y es que el litio, esencial para la fabricación de baterías recargables, se encuentra en abundancia en esta parte del mundo. Argentina, Bolivia y Chile conforman el famoso 'triángulo del litio', que contiene más de la mitad de los recursos mundiales de este mineral tan codiciado. En los últimos años, Argentina ha escalado posiciones en la producción de litio, convirtiéndose en el cuarto productor más grande del mundo. Recientemente, la gigante minera Rio Tinto aprobó una inversión de USD 2,500 millones para expandir su proyecto Rincón en Salta, proyectando una capacidad de 60,000 toneladas anuales de carbonato de litio hacia 2028.

Por otro lado, Perú también está en la carrera. En la región de Puno, se ha descubierto el yacimiento de Falchani, que tiene el potencial de producir hasta 84,000 toneladas de carbonato de litio al año, con una inversión proyectada de USD 800 millones. Este avance podría diversificar la economía peruana, que históricamente ha estado enfocada en otros minerales.

Pero, ¿sabías que la mina de litio más grande de Sudamérica se encuentra en Chile? Según el portal Rumbo Minero, la operación de SQM en el Salar de Atacama se lleva la corona. Este salar es la mayor reserva salina de Chile y uno de los mayores productores de litio a nivel global. En 2022, SQM alcanzó una producción impresionante de 29.5 kilotoneladas, mientras se esfuerza por reducir su huella hídrica y mitigar el impacto ambiental en este ecosistema árido. ¡Chile está sacando provecho de su 'oro blanco'!

El impacto económico es considerable, ya que solo en 2022, los ingresos por la exportación de litio superaron los USD 5 mil millones, representando aproximadamente el 2% del PIB y el 7% de los ingresos fiscales del país. Sin embargo, el liderazgo mundial en producción de litio lo ostenta Australia, gracias a la mina Greenbushes, que produjo 37.5 kilotoneladas en el mismo año.

A nivel internacional, la presión por el litio ha aumentado su precio y lo ha posicionado como un recurso estratégico vital en la transición hacia energías limpias. Bolivia, a pesar de su enorme reserva en el Salar de Uyuni, que según el USGS contiene alrededor de 21 millones de toneladas de litio, enfrenta desafíos significativos para su industrialización. En comparación, en 2023, su producción de carbonato de litio fue de solo 948 toneladas frente a las decenas de miles que producen Argentina y Chile.

Con dificultades en su extracción debido a las condiciones geológicas del Salar de Uyuni, Bolivia está explorando tecnologías innovadoras como la Extracción Directa de Litio (EDL). Recientemente, se firmaron acuerdos con empresas chinas como el consorcio CBC para construir plantas de EDL, prometiendo fortalecer su producción y, potencialmente, su economía.

El litio, con su apariencia plateada y extraordinarias propiedades, no solo es fundamental para baterías de dispositivos electrónicos y coches eléctricos, sino que se está convirtiendo en un elemento indispensable en nuestra lucha por un futuro más sostenible. ¡Este 'oro blanco' está marcado como uno de los recursos más valiosos del siglo XXI, y la competencia por su control está lejos de terminar!