Ciencia

¡Increíble! Encuentran restos de comida de 8.000 años y nos cuentan qué comían en el Neolítico

2024-09-30

En un descubrimiento que promete revolucionar nuestro entendimiento sobre la alimentación de los primeros agricultores europeos, investigadores han hallado restos de comida de hace 8.000 años en las profundidades de la historia humana. Este importante descubrimiento, realizado a lo largo del río Danubio en la región de las Puertas de Hierro, entre Rumanía y Serbia, se centra en fragmentos de cerámica neolítica que revelan los hábitos alimenticios de nuestros antepasados.

Contrario a lo que se pensaba, que los humanos del Neolítico habían abandonado la pesca en favor de la agricultura y la ganadería, un análisis reciente por un equipo de la Universidad de Bristol ha mostrado evidencias significativas de que estos agricultores seguían consumiendo grandes cantidades de pescado. ¡Sí, leíste bien! Este hallazgo desafía las creencias antiguas sobre la dieta de los seres humanos en esta crucial transición del Mesolítico al Neolítico.

Los investigadores descubrieron que, a través de un riguroso análisis de más de 200 fragmentos de cerámica, la mayoría de los recipientes hallados eran utilizados para cocinar pescado. Esto es particularmente sorprendente, ya que en otras regiones de Europa, la cerámica neolítica estaba destinada principalmente al procesamiento de carne de animales de pastoreo como vacas, ovejas y cabras. Según la Dra. Lucy Cramp, líder del equipo de investigación, “los hallazgos demuestran que las cerámicas eran predominantemente utilizadas para procesar pescado y otros recursos acuáticos.”

El descubrimiento no solo ilumina lo que comían los neolíticos en esta zona del Danubio, sino que también sugiere un entrelazamiento cultural fascinante entre cazadores-recolectores y agricultores. La región se presenta como un puente entre estas dos formas de vida, lo que indica que las comunidades neolíticas no solo trajeron nuevas técnicas agrícolas, sino que también adoptaron prácticas alimentarias de los cazadores locales que dependían de los recursos acuáticos.

Un punto esencial es la abundancia de especies como el esturión, que habitaba en el Danubio, proporcionando una fuente nutritiva constante que ayudó a las comunidades a mantener la pesca como una práctica esencial incluso en un período donde la agricultura estaba en ascenso. El Dr. Radu Spataro, coautor del estudio, subraya la singularidad de esta región: “El Danubio era un eje de interacción cultural entre las comunidades mesolíticas y neolíticas, ofreciendo una rica diversidad económica.”

Los resultados de esta investigación sugieren que los hábitos alimenticios caracteres de las culturas neolíticas estaban en constante evolución. A medida que los arqueólogos continúan investigando el sitio, quedan muchas preguntas sin respuesta sobre estos antiguos hábitos alimenticios. ¿Por qué seguían cazando pescado mientras que en otras partes de Europa esta práctica disminuía? Las conjeturas abren un abanico de posibilidades.

Además, permanece el misterio sobre los métodos de preparación de estos alimentos. Los expertos creen que comenzaron a usar la cerámica para crear guisos o sopas, maximizando así su potencial alimenticio. Sin embargo, los detalles exactos de sus recetas son todavía un enigma.

En definitiva, este hallazgo importante no solo desafía nuestras nociones anteriores sobre la dieta neolítica, sino que también subraya la importancia de la diversidad cultural y económica en la evolución humana. Al parecer, las comunidades neolíticas del Danubio mantenían un vínculo fuerte con su herencia mesolítica, adaptando sus prácticas alimentarias a los recursos disponibles.

Con cada nuevo descubrimiento, los arqueólogos se acercan más a entender la vida diaria de nuestros ancestros. Este hallazgo demuestra que, hace 8.000 años, el pescado no solo era parte de la dieta de los primeros agricultores europeos, sino que significaba un camino hacia una rica interacción cultural en las orillas del Danubio.