En un audaz intento que dejó a muchos boquiabiertos, un grupo de seis o siete delincuentes trató de detonar un cajero automático en un servicentro de Conchalí, ubicando a todos en alerta máxima.

Los hechos se desarrollaron cuando, siguiendo órdenes de la Fiscalía Regional Metropolitana Occidente, la Brigada de Robos de la Policía de Investigaciones (PDI) se movilizó rápidamente a la escena del crimen. Los criminales, armados con cilindros de oxígeno y otros elementos peligrosos, intentaron forzar el acceso al cajero automático, pero su operación se vio frustrada antes de que pudieran causar daños significativos.

El subprefecto Agustín Urbina, a la cabeza de la brigada, advirtió que este tipo de modus operandi refleja un patrón similar a otros robos que han tenido lugar en la región, sugiriendo que podría estar vinculada a una banda criminal bien organizada. “Estamos tratando este caso como una amenaza seria debido a la sofisticación de su intento”, aseguró.

Los agentes de la PDI están llevando a cabo una investigación exhaustiva. Están recolectando y analizando pruebas del lugar, incluyendo las grabaciones de las cámaras de seguridad del servicentro, al mismo tiempo que están entrevistando a testigos que podrían tener información valiosa sobre la identidad de los delincuentes.

Lo más alarmante es que se plantea la hipótesis de que los asaltantes tenían un plan de escape preparado, sugiriendo que podían contar con cómplices que vigilaban el área para evitar ser atrapados. Esto eleva el nivel de preocupación entre las autoridades, quienes están poniendo un mayor énfasis en la seguridad de los cajeros automáticos de la región.

Las investigaciones continúan, y la PDI no descarta la posibilidad de que este intento de robo esté conectado con otros incidentes similares en el área. A medida que se avanza en el caso, todos los ojos están puestos en la captura de esta banda, que parece operar con una precisión inquietante. ¡Día a día, la lucha contra la criminalidad se intensifica!