El delfín mular, conocido como uno de los mamíferos marinos más inteligentes y carismáticos, sigue sorprendiendo a los científicos con su excepcional capacidad de comunicación y comportamiento social. Estos fascinantes animales son altamente sociables y utilizan un variado repertorio de silbidos y chasquidos para intercambiar información, además de disfrutar de una actitud juguetona que los acompaña durante toda su vida. Desde saltos acrobáticos hasta piruetas elegantes, su forma de jugar ha incentivado la curiosidad de investigadores como la bióloga evolutiva Elisabetta Palagi, quien ha explorado las expresiones no verbales de estos cetáceos en profundidad.

Junto a su equipo de la Universidad de Pisa, Palagi ha realizado un estudio que detecta un gesto que se asemeja a una sonrisa humana cuando los delfines juegan entre sí. Este análisis se basó en 1,288 expresiones diferentes registradas a partir de 837 videos en dos acuarios marinos en Italia y Francia. ¡Los resultados son asombrosos! En más del 30% de las ocasiones, los delfines mostraron un gesto de abrir la boca y exhibir los dientes, reminiscentes de una sonrisa.

Lo más interesante es que el 89% de estas expresiones se produjeron cuando sus compañeros de juego estaban en su campo de visión, y los científicos notaron que la respuesta de los delfines era más rápida (aproximadamente un segundo) en dichas circunstancias. Este fenómeno fue catalogado como ‘mimetismo facial rápido’, un comportamiento que también ha sido estudiado en otros mamíferos como suricatas y osos malayos.

Pero eso no es todo: Palagi asegura que los delfines pueden evocar una 'respuesta espejo' a través de su expresión facial. El juego social requiere habilidades comunicativas complejas, derivadas de un comportamiento agonístico donde los animales reaccionan agresivamente ante situaciones de conflicto. Las expresiones de ‘boca abierta’ tienen sus raíces en instintos primarios de ataque, aunque también podrían tener funciones defensivas en ciertos contextos.

No obstante, algunos científicos como Bruno Díaz, fundador del Bottlenose Dolphin Research Institute (BDRI), advierten que no se debe generalizar la interpretación de estas expresiones. “Aunque un delfín exprese diferentes muecas, no significa que todos los delfines compartan esas características”, destaca. Por su parte, Carmen Arija, zoóloga marina, puntualiza que aunque las condiciones de vida en medios silvestres son diferentes, algunos comportamientos esenciales se mantienen. "Es probable que sea un comportamiento básico; no es una sonrisa real, pero sí algo similar”, añade.

Los investigadores afirman que explorar la comunicación visual de los delfines es un reto, pero que los zoológicos ofrecen una oportunidad única para ello. La cercanía que proporcionan estos entornos permite un estudio más profundo de las interacciones entre estos maravillosos mamíferos. La investigación futura deberá considerar no solo las señales visuales, sino también las acústicas y táctiles, que son componentes vitales del comportamiento de juego y amistad entre delfines. "El juego es crucial para entender cómo se comunican a corta distancia y cómo usan múltiples canales sensoriales”, concluye Palagi.

Así que la próxima vez que vayas a un acuario o veas a estos magníficos animales en acción, ¡recuerda que hay mucho más de lo que parece en su mundo juguetón y social!